Actividad Física para el Cerebro - Psicología Malena Lede



Hacer ejercicio antes de realizar una actividad intelectual puede mejorar el rendimiento. Esto se debe al estímulo que producen los movimientos del cuerpo en las neuronas que además actúan proporcionando un beneficio contra el estrés.

Hoy en día la obesidad es una enfermedad que sufren cerca de mil millones de personas en el mundo y las causas principales son la deficiente alimentación y la falta de movimiento.

La falta de movimiento no sólo representa una de las principales causas de la obesidad sino que afecta el normal funcionamiento de otros órganos vitales como por ejemplo el corazón

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) está comprobado que la actividad física mejora las funciones cardiorrespiratorias, fortalece los músculos y los huesos y disminuye el riesgo de caer en una depresión.

No hay límite de edad para realizar actividad física aeróbica de moderada intensidad, durante al menos treinta minutos y hasta dos horas y media semanales, o 75 minutos de actividad física aeróbica vigorosa por semana divididos como mínimo en lapsos de 10 minutos de tiempo.

Según la información recibida por el jefe de Neurología Cognitiva del Instituto de Neurociencias de la Fundación Favaloro, de Buenos Aires, Dr. Santiago O´Neill; practicar ejercicio aeróbico, en forma regular, mejora aspectos fisiológicos y psicológicos de la función cerebral, desarrolla la inteligencia, incrementa el rendimiento y fortalece la memoria, generando nuevas conexiones entre neuronas, liberando múltiples hormonas que nutren las células cerebrales y actuando sobre los sistemas de respuesta frente al estrés.

Estudios recientes realizados por investigadores del departamento de Ciencias del Ejercicio de la Universidad de Giorgia, Estados Unidos, a través del escaneo del cerebro de personas que realizaron ejercicios aeróbicos una hora por días, tres veces por semana, durante seis meses; revelaron un aumento del tamaño del hipocampo, zona del cerebro relacionada con la memoria y el aprendizaje.

Por otro lado, también se pudo comprobar que realizar una actividad física moderada durante 20 minutos al día es suficiente para producir cambios positivos en el procesamiento de la información.

Los movimientos de los músculos liberan hormonas que participan en los procesos cerebrales, como la serotonina, que controla el estado de ánimo y la dopamina, responsable de la atención y el aprendizaje.

Según el Dr. Norberto Debbag, cardiólogo y deportólogo del Club Atlanta, de Buenos Aires, treinta minutos de ejercicios favorecen la función cardiorrespiratoria, mejoran notablemente el rendimiento, ayudan a focalizar y liberar tensiones e influye notablemente en el estado de ánimo.

Algunos recomiendan realizar esta actividad aeróbica antes o durante la jornada laboral dado que según un estudio realizado por la International Journal of Workplace Health Managemente, las personas que realizaron ejercicios durante su día de trabajo resultan 23% más productivas que los que no lo hacen.

También es importante considerar que la actividad aeróbica es el deporte más fácil y más económico de practicar que cualquier otro.

Malena
Fuente: “Músculos para el Cerebro”; “Revista La Nación”; 2014; Martina Rua.