Cómo elegir la pareja correcta - Psicología Malena Lede




Para encontrar a la pareja correcta, en primer lugar hay que sentirse bien con uno mismo y luego no caer en falsos enamoramientos que encandilan y no dejan ver los defectos.

Una relación de pareja necesita que entre ambos exista atracción física, así como también algunas afinidades de carácter y gustos; disposición para aceptar un compromiso, suficiente madurez y sinceridad y si es posible estilos de vida semejantes.

Para saber si una relación de pareja tiene futuro y puede resistir un proyecto de vida a largo plazo, antes de involucrarse demasiado emocionalmente, es necesario evaluar si esa persona es estable y confiable; si ambos pueden mantener un diálogo ameno y si puedan contarse sus cosas.

Un nivel de educación parejo es lo deseable para que ambos se sientan cómodos, así como también la posibilidad de compartir valores morales y algunos intereses.

La pareja correcta no intenta manipular ni cambiar al otro porque lo acepta como es, no es celosa, posesiva, ni rencorosa.

Se maneja con el dinero con sano criterio y no gasta más de lo que gana; puede disfrutar de los éxitos del otro y minimizar sus errores.

Ambos integrantes de la pareja tienen que estar acostumbrados a colaborar con el orden y la limpieza de la casa, a hacer las compras y a cocinar de vez en cuando sin hacerse rogar demasiado.

Por sobre todas las cosas en una pareja debe prevalecer el equilibrio y la moderación en todo, conservando ambos cierto nivel de audacia para tomar sus propias decisiones.

En una relación de pareja tiene que haber confianza e intimidad para poder hablar de todo y para apoyarse mutuamente en momentos de crisis.

El respeto por el otro es esencial, respeto por su persona, por su forma de pensar y de ser, por su familia, por su trabajo y por sus gustos personales.

La posibilidad de crecer individualmente tiene que existir siempre, así como también de tener espacio propio y conservar las propias amistades y aficiones.

Una pareja tiene que tener ideales comunes y compatibles sobre su idea de familia y conocerlos desde que comienza la relación; si desean o no casarse y tener hijos, cómo educarlos, dónde van a vivir y si están dispuestos a compartir y aceptar a sus respectivas familias.

Aunque algunas de estas expectativas no se cumplan, lo más importante es que una pareja mantenga una relación equilibrada, o sea que tengan ambos la posibilidad de dar y recibir en la misma forma, que se tengan confianza mutua, intereses comunes para compartir y otros que puedan desarrollar solos.

Elegir una pareja estable es difícil cuando la pasión los ciega, por eso, es necesario que no se dejen llevar únicamente por los sentidos, porque los sentidos los engañan; por lo tanto, para decidir correctamente tendrán que ser racionales y usar la cabeza.

Malena