Criterios para elegir pareja - Psicología Malena Lede



Aunque gran parte de la gente piense que el criterio principal para elegir una pareja es estar enamorado; este no es el único criterio que existe ni tampoco el más conveniente para que una pareja sea estable.

Estar enamorado no garantiza una relación a largo plazo porque éste es un estado emocional transitorio que no resiste el paso del tiempo.

Estar enamorado significa sentir una atracción irresistible hacia otra persona que provoca un estado de alienación que puede hacerles perder el juicio, la tranquilidad, el equilibrio y el respeto por sí mismos; y que puede volverlos posesivos y celosos al extremo y provocar las más terribles tragedias.

Entonces ¿cuáles son los criterios para elegir pareja, que relativamente garanticen una mayor posibilidad de convertirse en una relación formal y feliz a largo plazo, que no incluya estar perdidamente enamorado?

Uno de ellos es el tipo de personalidad, criterio que reúne el carácter, que es la forma de ser adquirida con la experiencia y el temperamento que es innato.

Aunque es difícil definir con precisión cuales son específicamente las características innatas del temperamento o las adquiridas del carácter; podemos arriesgar una definición diciendo que el carácter puede ser fuerte o débil, audaz o reflexivo, estable o inestable, firme o blando, seguro o inseguro, y el temperamento, introvertido o extrovertido, ansioso o tranquilo, rápido o lento, optimista, pesimista, alegre o triste, etc.

El físico es el criterio que menos cuenta a la hora de elegir pareja simplemente porque todos sabemos que cuando una persona cuenta con un físico privilegiado, no siempre tiene la suerte de tener otros atractivos igualmente notables.

Sin embargo, en la sociedad que vivimos, las personas muy bellas son por lo general, tratadas por los demás de una manera privilegiada: pasan primero, consiguen fácilmente trabajo, son bien recibidas en todos lados, se les perdona todo, se les presentan más oportunidades y en todas las áreas de su vida tienen mayores posibilidades.

No obstante, la mayoría de las veces las personas muy bellas nos defraudan porque resultan ser pura máscara que por dentro no tiene nada.

A esas personas más vale perderlas que encontrarlas porque pueden ser vanidosas, manipuladoras, egoístas, pretensiosas e inestables y no hacer feliz a nadie.

El bajo perfil es el ideal, menor competencia, mayor garantía de estabilidad emocional, de sinceridad y modestia, de equilibrio psicológico y de sensatez.

La moderación es la perfección para elegir pareja ya que lo mejor es aplicar la teoría de la media, ni muy muy ni tan tan.

La belleza tiene su precio y son pocos los que pueden pagarlo, además la belleza no dura mucho, con el tiempo se marchita ya que también los que disponen de un físico casi perfecto maduran y envejecen y a veces después de la belleza no queda nada.

Las cualidades que más tienen que apreciar cuando eligen pareja son los sentimientos, la inteligencia, el equilibrio, la serenidad, la seguridad en sí mismos, la fe, la sinceridad, la educación y principalmente su capacidad para desarrollar su potencial y atreverse a ser él mismo.

Los tímidos son diamantes en bruto que nadie ve porque se necesita tener una visión óptima para percibir gente de valor oculta detrás de una máscara de timidez.

El que quiere estar seguro de un amor eterno que elija un tímido y sea hombre o mujer no será defraudado; y si tienen algunas características de personalidad opuestas es mejor porque eso es lo que les permitirá crecer; aunque también tiene que existir compatibilidad en otros aspectos.

Enamorarse es hermoso pero no dura, es una emoción que se vive en tiempo presente pero que no tiene futuro.

Uno se puede enamorar una sola vez y esa experiencia es posible que le deje un recuerdo permanente pero seguramente no querrá volver a pasar dos veces por lo mismo y la próxima vez, para elegir una pareja usará más la cabeza.

Malena