El amor para siempre - Psicología Malena Lede



¿Es posible amar toda la vida a alguien? Mientras exista una sola pareja en el mundo que lo logre, es posible. De hecho, son muchos los que permanecen unidos y se acompañan siempre.

¿Cómo lo logran? ¿Cómo superan sus diferencias? ¿Por qué no se aburre uno del otro? ¿Qué sucede con el sexo? ¿Pueden ser fieles siempre?

El amor verdadero dura siempre, lo que no puede superar el paso del tiempo es el deseo de sentir lo mismo que el primer día y la resistencia al cambio.

Cambiar de pareja es empezar de nuevo con la ilusión que será diferente, que la atracción de los primeros tiempos podrá vencer el paso de los años, los contratiempos, los sinsabores, los muchos avatares de la existencia y la difícil prueba que representan los hijos.

Para que una pareja dure siempre en primer lugar tendrá que renunciar a todas sus expectativas y entregarse, con la sana intención de vivir el día a día con fe y entusiasmo, con la conciencia tranquila y con la convicción personal de estar haciendo lo mejor y lo más correcto.

Pero hay algo aún más importante, ambos tendrán que seguir creciendo en forma individual siempre conservando su vida personal, sus propios amigos, sus propios intereses y respetando sus propias tendencias e inclinaciones.

La vida puede ser muy larga cuando nos dejamos abatir por el aburrimiento y muy corta cuando llenamos nuestros espacios con nuestro potencial creativo.

El aburrimiento es ansiedad de no Ser la persona que uno Es y la creatividad surge naturalmente si nos atrevemos a elaborar un nuevo proyecto.

Hay que conservar el poder de seducción y mantener el cuerpo en forma y hacer valer el derecho de hacer lo necesario para sentirse bien consigo mismo aún en la madurez y en la vejez, porque el entusiasmo, el buen humor y el buen estado de ánimo se contagian y hace felices también a quienes los rodean.

La fidelidad es posible cuando la persona aprende a regir su vida respetando un código ético para tener paz interior y la conciencia tranquila.

Nunca podrán confiar en alguien que miente, juega con sus sentimientos, los descuidan o no los valoran.
El noviazgo es la prueba que permite conocer al otro antes de un compromiso más serio y la oportunidad para tener evidencias de cómo será eventualmente en el futuro su comportamiento.

El fin de la etapa de enamoramiento es inevitable pero necesaria, porque no se puede vivir toda la vida en estado de éxtasis, amando a un ser ideal que en realidad no existe; y porque es en este momento cuando se pueden apreciar los genuinos valores que tiene cada uno y cuando la pareja se consolida.

Este cambio natural hay que aceptarlo como algo inexorable y no resistirse a él ni creer que han cometido un error o que se han equivocado de pareja; sino aprender a ver al otro desde otra perspectiva más realista, porque una persona no es sólo la cualidad que la distingue sino una totalidad que está en perpetua evolución y cambio.

La sexualidad no depende de la pareja que tengan ni de ningún otro factor externo, sino que es algo interno y se relaciona con los propios conflictos y miedos, con las experiencias del pasado, con la influencia de los padres y con el significado que para cada uno tiene el sexo, o sea, si lo consideran como un deporte placentero o como la oportunidad de conectarse íntimamente con otro por amor.

El amor para siempre es posible si son capaces de ser leales y honestos, si valoran la esencia más que la presencia, si son sinceros, si no están siempre pensando que se están perdiendo algo, si pueden ver más allá de sus narices.

Malena