El Miedo a la Gente - Psicología Malena Lede



El miedo a la gente se adquiere en la infancia, cuando en el núcleo familiar no existe el diálogo, cuando cada uno vive en su propio mundo y está más dispuesto a la crítica que comprender y compartir experiencias con el otro.

Es en ese momento cuando se gesta la desconfianza en los demás, que puede tener distintos grados y afectar en algunos casos sólo en determinadas situaciones pero también toda la vida de un sujeto.
La fobia social es la forma más grave de miedo a la gente, porque puede alterar seriamente la vida de un individuo tanto en lo personal como en lo laboral.

Este trastorno de la personalidad que viene de la infancia, comienza a manifestarse en la etapa adolescente, en el momento en que una persona tiene que encontrarse a sí misma y en el que su espíritu crítico es más agudo, sus aspiraciones más omnipotentes y su sensibilidad más destructiva; pudiendo llevarlo esta situación a eludir el contacto social.

En esta etapa del desarrollo, que es el momento de la vida en que se producen los principales cambios corporales y emocionales de un individuo, la fobia social puede combinarse con otros trastornos emocionales y de la conducta como la depresión, la pérdida de la autoestima, la tendencia al aislamiento y las conductas antisociales.

Existen algunos indicios que sirven para identificar una fobia social como por ejemplo:

- Cambios en el rendimiento académico
- Abandono de los estudios
- Ansiedad por competencia
- Cambios drásticos del humor y del estado de ánimo
- Aislamiento
- Consumo de drogas o alcohol
- Evitación de todo acontecimiento social
- Obsesión por pasar la mayor parte del tiempo con aparatos electrónicos como la computadora, los videos juegos, los celulares, la televisión, etc.

La fobia social se extiende a cualquier situación que implique estar con gente, como por ejemplo comer o beber en compañía, ir a reuniones, enfrentarse con personas de jerarquía, hablar por teléfono o en persona con desconocidos, asistir a entrevistas de trabajo, utilizar transporte público.

La fobia social se manifiesta a través de ciertos síntomas, que pueden aparecer antes de que ocurra lo que temen, como por ejemplo:

- Taquicardia
- Transpiración copiosa
- Boca seca
- Tensión
- Dificultad para concentrarse
- Ataques de pánico

Estas personas creen que no pueden pasar desapercibidas y que todos las miran, lo que los lleva a concentrarse más en sí mismos que en lo que está sucediendo a su alrededor.

Por este motivo suelen estar pendientes de su imagen y juzgarse en forma hipercrítica, no estando nunca conforme con su apariencia.

El diagnóstico precoz es importante para poder iniciar a tiempo un tratamiento psicológico eficaz que por lo general tiene buen pronóstico.

Malena