El Arte del Liderazgo - Psicología Malena Lede




Una persona que ha llegado a ocupar un cargo jerárquico, con empleados a su cargo, se espera que sepa dirigirlos con eficacia.

Como le resultará imposible poder controlarlo todo, es importante que aprenda a confiar en su equipo de colaboradores, quienes deberán estar adecuadamente entrenados en cada una de sus tareas según su criterio.

Un cargo más alto implica meritar una mayor remuneración que mejorará radicalmente el estilo de vida del nuevo ejecutivo y de su familia, y le brindará mejores oportunidades, pero que también le reportará mayores responsabilidades.

Uno de las principales actitudes que exige un puesto de de liderazgo es confiar en el equipo de trabajo, lo que le permitirá al nuevo líder, desde el vamos, delegar funciones para poder ejercer su tarea específica de dirigir, diseñar estrategias, mejorar los rendimientos y cumplir con los objetivos de la empresa.

La tarea de delegar exige ser capaz de brindar un voto de confianza a los colaboradores, quienes podrán sentirse útiles, identificarse con la filosofía de la institución y ver reflejados sus logros en los resultados.

La función de delegar tareas que pueden hacer los subalternos, requiere una habilidad que no todos los líderes practican y que impide compartir tanto los logros como los fracasos.

No se trata de pasearse por la oficina vigilando a las personas a cargo acosándolas para que cumplan adecuadamente con los requerimientos, sino de confiar en ellos respetando su propio criterio con independencia, una vez que conocen sus tareas.

Un líder con el escritorio llego de papeles y carpetas que pretende saberlo todo mientras sus empleados permanecen libres de toda responsabilidad, está transitando el camino del fracaso y convirtiendo a sus colaboradores en personas aburridas e insatisfechas.

Está comprobado que a las personas en general, tanto como ganar un buen sueldo, les interesa hacer un trabajo que les guste y asumir la responsabilidad que esa tarea implique.

Más que vigilar, el rol del líder consiste en inspirar y motivar a sus subalternos para lograr en conjunto cumplir con los objetivos propuestos. Para esto es necesario conocer bien el potencial que tiene cada miembro del equipo para aprovecharlo al máximo y para que a la vez tengan su propia oportunidad de crecimiento y desarrollo.

Esto se logra con el tiempo siempre que el nuevo directivo desarrolle su rol de líder con toda eficacia.

Malena