Hay vida más allá de la pareja - Psicología Malena Lede



Para la mayoría, el rompimiento de una relación afectiva puede ser devastador, aunque a la vez implique el fin de una sucesión de experiencias difíciles, de cotidianas discusiones estériles y de mutuas recriminaciones y ofensas.

A veces la gente se acostumbra al sufrimiento y le parece que es la única forma de vivir, otras veces el temor a lo desconocido, a la soledad, a enfrentar la vida solos sin el respaldo de alguien al lado, va dilatando las decisiones y se acepta el atropello, la indiferencia, la infidelidad y hasta la violencia con tal de evitar el cambio.

Sin embargo, aunque la imaginación se empeñe en crear un futuro incierto, la realidad puede ser muy diferente y la vulnerabilidad los puede hacer invencibles.

¿Cuántas cosas no pueden hacer porque viven en pareja? Tendríamos que registrarlas para poder recurrir a ellas en el caso de tener que enfrentar la soledad, cualquiera que sea la causa.

El mundo es una fuente de oportunidades para desplegar creatividad, para trabajar, para aprender y también para disfrutar del ocio, cualquiera sea la edad que se tenga. La única barrera que se interpone entre toda la gama de posibilidades que existen es uno mismo.

La vida es una sucesión de muertes y resurrecciones, porque morimos como niños, como adolescentes, como jóvenes, como adultos y finalmente, los afortunados, mueren de viejos.

La soledad puede enseñarnos a vivir con nosotros mismos como nos plazca, permite que aprendamos a tomar decisiones autónomas, respetarnos como personas independientes, confiadas y seguras, afianzarnos en un nuevo rol y enfrentar la vida con valentía para emprender todos los días nuevos desafíos.

Siempre somos más capaces de lo que creemos pero el miedo es el que se interpone entre las ideas y los hechos; el que nos paraliza, nos vuelve inseguros y desconfiados.

Para vivir se necesita mucho más coraje que para morir, porque se sigue rindiendo examen todos los días y pagando la consecuencia de los errores, en cambio la muerte puede borrar todas las afrentas, los resentimientos, los rencores, porque todos necesitan reconciliarse con los muertos para poder enterrarlos.

La soledad es la oportunidad de conocer nuestros propios límites, de sorprendernos de nosotros mismos, de entablar nuevas relaciones, de amar libremente, de superarnos, de derribar viejos mitos, de atrevernos a ser quienes somos.

A veces la soledad puede ser nuestra mejor compañía y un duelo eterno la excusa para darnos por vencidos.

Malena