Las Coincidencias - Psicología Malena Lede



“Una coincidencia es una señal que hay que descifrar, no una casualidad."

Una coincidencia es la ocurrencia de un evento altamente improbable, un fenómeno que desafía a la ciencia y trasciende la lógica, porque no se puede explicar. La mayoría la llama casualidad pero como decía Einstein “Dios no juega a los dados”.

En el mundo ocurren, con sorprendente frecuencia, las más extrañas y curiosas coincidencias que nos hacen pensar si estas experiencias son realmente casuales o si se trata de la acción de una fuerza desconocida que está más allá de la casualidad.

Desde que el hombre existe se han atribuido a estos fenómenos causas mágicas, como la influencia de los astros, de la religión, o de fuerzas paranormales, incluso hay quienes las explican mediante cálculos estadísticos; mientras otros se arriesgan a suponer la existencia de un multiuniverso interconectado de infinitas dimensiones de tiempo y espacio, cuyas intersecciones serían las responsables de estos curiosos hechos.

Creo que deberíamos registrar por escrito las coincidencias que ocurren en nuestras vidas, abrir nuestras mentes y ser capaces de no atribuir esos sucesos solamente a la influencia del azar, porque pueden existir otras fuerzas naturales que no conocemos que actúan para provocarlas.

Si es verdad que somos lo que pensamos, entonces pensar en forma positiva puede hacer que ocurra lo que deseamos. Y parece ser cierto que el pensamiento positivo favorece la ocurrencia de sucesos personales poco probables.

Lo que más nos desconcierta de las coincidencias es que esta concurrencia de hechos llenos de significado parecen estar especialmente dirigidos a nosotros cuando los necesitamos, como si el destino se ocupara particularmente de nuestros deseos.

Existen teorías que apoyan la existencia de una fuerza universal con el poder de actuar en forma selectiva uniendo elementos afines haciendo posible lo que parecía imposible, pero estas teorías aún no se han probado.

Los científicos todavía no han podido detectar la fuerza que mantiene el equilibrio cósmico que denominan materia oscura y que sólo existe en teoría.

Tal vez esa fuerza oscura tenga el poder de conectarse con la intención del pensamiento, actuar selectivamente sobre la materia y producir fenómenos que con nuestro nivel actual de conocimientos consideramos milagrosos, pero que con un cerebro más evolucionado podríamos entender; como la curación de enfermedades terminales, encontrar en forma inesperada a la persona que buscábamos o sobrevivir ileso a un accidente aéreo, a un naufragio o a una catástrofe.

En el momento que experimentamos una coincidencia podemos sentir por breve tiempo que hay una razón para todo, que el caos existente es aparente y que no tenemos nada que temer porque existe un orden universal y nosotros formamos parte de ese todo ordenado.

Las personas optimistas, que tienen más confianza en sí mismas y que se sienten más seguras y conformes en la vida son las que aceptan que cualquier coincidencia favorable que experimentan no es casual, creen que todo es posible y por esa razón son las que se atreven a soñar lo imposible.

Rupert Shaldrake, escritor, físico y biólogo inglés que investigó la telepatía en animales, denomina a la conexión con el todo “resonancia mórfica”; Carl Gustav Jung, médico psiquiatra, psicólogo y escritor suizo, lo llama inconsciente colectivo; David Bohm, escritor y físico norteamericano que realizó valiosos aportes a la ciencia, plantea la existencia de un “orden implicado”, multidimensional y en la conciencia, que subyace al orden desplegado; y Deepak Chopra, escritor y médico endocrinólogo propone que es posible conectar la mente con el “campo de las posibilidades infinitas” y lograr lo imposible.

Malena

Fuente: “Más allá de la Coincidencia”; Martin Plimmer y Brian King.