Puedo ver tu futuro según como vives y piensas hoy - Psicología Malena Lede



El futuro no es tan azaroso como la mayoría cree, en realidad cada persona lo construye a partir del día que comienza a tomar decisiones.

¿Cómo toman una decisión? ¿Hacen lo que desean íntimamente o se dejan llevar por lo que hacen otros? ¿Qué es lo que valoran en la vida? ¿Piensan demasiado en el pasado? ¿Tienen voluntad? ¿Son capaces de cumplir con sus propósitos? ¿Qué opinión tiene de la vida? ¿Son optimistas o pesimistas? ¿Están satisfechos de ustedes mismos?

Lo cierto es que existe una relación muy estrecha entre cómo piensa una persona, cómo es su vida y cómo será su destino.

Nacemos en un determinado hogar , crecemos y nos desarrollamos según quienes son nuestros padres o quienes están a cargo de nuestro cuidado. Esta es una realidad que nos condiciona pero que no nos limita.

Luego todo depende de nosotros, de si somos capaces de trascender nuestros condicionamientos físicos, mentales, familiares y sociales, de cuáles son los valores con los que nos identificamos, de los estímulos que recibimos, de nuestras posibilidades económicas, de nuestro carácter y principalmente de la forma de pensar que adoptamos para vivir nuestras propias vidas.

Un psicólogo puede adivinar el futuro de sus pacientes a partir de lo que dice, hace y piensa ahora, casi sin equivocarse.

¿Por qué la gente no puede hacer esto por sí mismo sin ayuda del psicólogo? Porque no es consciente, no se da cuenta, no sabe ni reconoce que existe una ley natural de causa y efecto y que en el mundo existen valores que hay que respetar para no destruirnos unos a otros.

La próxima evolución de los seres humanos es la evolución de la conciencia, principalmente para poder darse cuenta de la consecuencia de los actos y para elevar el nivel de los valores, dejando de lado lo insignificante y trivial y priorizando lo trascendente y verdadero.

Un mundo más responsable que adopta valores trascendentes puede tener un futuro promisorio y también las personas que lo habitan, porque la decadencia proviene de la pérdida de valores y del egoísmo.

Vean ustedes mismos cómo se cumplen a su alrededor los destinos que cada persona que conocen elige, y tomen conciencia para aplicar este principio a sus propias vidas, porque la experiencia es la mejor enseñanza, siempre que se aprenda de ella.

Malena