Aprende a estar tranquilo siempre - Psicología Malena Lede



Dentro de nosotros mismos, en nuestra parte más profunda, gozamos de tranquilidad absoluta y somos perfectos. Nada nos puede dañar ni destruir, tenemos perfecta salud, somos felices, estamos alegres sin ninguna razón y nos sentimos satisfechos.

Ese Ser interior no tiene necesidad de hacer nada para ser feliz, tiene profunda paz, ganas de vivir, y sólo tiene un interés, Ser quien Es.

Pero no todos oyen la voz interior, principalmente cuando están demasiado concentrados en el mundo externo.

Nuestro Ser interior está esperando que nos conectemos con él para poder Ser como él, perfecto, sano, tranquilo, alegre, agradecido y equilibrado.

Cuando detenemos nuestra alocada carrera, nuestra mente se aclara y alcanza la paz que tanto anhela.
Muchas cosas externas nos pueden brindar satisfacción, pero nunca será duradera, porque el auténtico bienestar, viene de adentro.

Recién cuando nos encontramos con nuestra interioridad es cuando nos damos cuenta de lo falaz que resultan todos los objetos externos y de lo fácil que resulta recuperar la tranquilidad.

Todos los días tenemos que tener algunos minutos para nosotros mismos para poder cerrar los ojos y alejarnos de toda inquietud o preocupación externa.

Se trata de lograr dominar el arte de no hacer nada, la posibilidad de ir más allá de los pensamientos sin obligarse, hasta alcanzar la capa más profunda de la mente, que es donde está el silencio.

Llegar a experimentar el silencio puede cambiar a una persona aunque sólo haya meditado una vez, porque puede llegar a desprenderse por breves momentos de su falso yo y experimentar la libertad más absoluta.

Si nos despojamos de todo pensamiento, lo que queda es la pureza de la mente, que es el campo de todas las posibilidades. Es lograr salir de la chatura de lo cotidiano para entrar en una realidad distinta, sentir la sensación de haberse liberado de la soledad, la tristeza y la desesperación y comenzar a experimentar un verdadero amor incondicional por todos.

Porque el testigo interior no juzga ni se involucra con ningún pensamiento, no especula ni calcula, sólo ansía Ser.

Encontrarse a sí mismo es como encontrar el camino para llegar a casa, es lograr ser más agradecidos y estar naturalmente más contentos.

Esa paz estable y esa tranquilidad que todos anhelamos es posible y no depende de las cosas o de otras personas, sólo de nosotros mismos.

Malena
Fuente: “Vida sin condiciones”; Deepak Chopra