La moral individual es igual a la moral social -Psicología Malena Lede



El inconsciente del hombre se agita desordenado en su interior, mientras conscientemente aparece imperturbable; y ese caos interno lo vemos proyectado en la sociedad a través del estado de barbarie del juicio general, del deseo destructivo de rebajar a los demás, de censurar, de calumniar, o de sembrar sospechas íntimas, poniendo de manifiesto la dificultad humana para dominar su mundo interno, sin reparar en que lo que hace él mismo será lo que harán todos.

Todos quieren cambiar el mundo y asumen el rol de jueces, pero jueces no se necesitan, lo que hace falta es un cambio en la actitud de cada individuo.

Las dificultades de todos los pueblos del mundo no se resolvieron con leyes sino con el apoyo de los que pudieron discernir entre el bien y el mal y conservar el equilibrio.

La psicología profunda es la que se ocupa de la comprensión del inconsciente, que incluye el método de Freud denominado Psicoanálisis cuyo objetivo es hacer consciente lo inconsciente.

El descubrimiento del inconsciente demostró que los traumas infantiles asociados a un afecto pueden provocar posteriormente serios trastornos psíquicos.

Es indudable que los problemas y las dificultades afectivas tempranas, tienen mucha importancia en la conducta humana y en la forma de pensar, porque esta limitación queda profundamente grabada en el inconsciente y puede volver a surgir y provocar problemas graves de carácter y de conducta, adicciones, dificultades de adaptación, odios injustificados, espíritu de contradicción, resentimientos, etc., y la necesidad de proyectar en los otros las propias fallas.

El conflicto intra psíquico del hombre neurótico, que se debate en una lucha consigo mismo, representa el antagonismo entre su ser consciente que desea ser moral y su inconsciente que tiende a satisfacer sus instintos.

Coincide con los grandes problemas de las sociedades en que viven esos individuos; la dicotomía entre la conciencia moral de las leyes y las instituciones y los instintos de los individuos que las administran.

El neurótico no se cura dando rienda suelta a sus pasiones, pensar eso es insensato y peligroso, porque la moral es interna, inherente al hombre y no impuesta desde afuera, cada uno la lleva dentro; y sabemos que no hay peor juez que uno mismo.

Quizás la única salida posible en la encrucijada que todos tenemos que enfrentar frente al bien y el mal, sea intentar prestar más atención a nuestra propia moral interna, no ignorarla como hacen tantos, y llegar a un acuerdo sensato con los propios instintos.

Por eso, antes de juzgar a otros, cambiar uno mismo, que es la única posibilidad que existe para que una sociedad cambie.

Malena

Fuente: “Lo inconsciente”; Carl G.Jung