El Horóscopo, el Tarot y las artes de adivinación - Psicología Malena Lede


Todas las artes de adivinación tienen un origen común, la habilidad y la intuición de quien las practica y el conocimiento de los símbolos y de los arquetipos, o sea, de todas las circunstancias comunes que la mayoría de las personas tienen que vivir a lo largo de sus vidas y de los símbolos que son comunes a todos los hombres.

La prueba está en que estos símbolos que expresan cada una de las casas y cada uno de los signos, en el caso de la lectura de un horóscopo, y de las cartas, en el caso del Tarot, son disparadores de emociones, diferentes en cada individuo, que son evaluadas como un test por el experto según las reacciones y la etapa de la vida que está atravesando quien lo consulta.

Todas las personas tienen una visión del mundo diferente y cada situación particular por la que están atravesando distorsiona su percepción.

Además, la edad del consultante ofrece muchas posibilidades de acertar con respecto al problema circunstancial que lo está preocupando, aunque la mayoría de las veces no es necesario adivinarlo ya que la mayoría está ansioso por contar su problema; sin embargo, es indispensable utilizar la intuición y observar con mucho detenimiento todos los signos y señales que muestra el sujeto para ser más precisos con los resultados.

Tal como hacen también los psicólogos, la persona que viene a la entrevista es evaluada desde que pide un turno por teléfono, cómo toca el timbre, cómo se presenta, su tono de voz, su actitud frente a un desconocido, cómo se sienta en la silla, sus gestos, sus emociones y por supuesto es importante todo lo que dice.

Las personas que practican las artes de la adivinación tienen altamente desarrollada su capacidad de intuir acontecimientos y hechos del pasado, porque creen en la certeza de ese conocimiento inmediato; que aunque todos podemos percibir, la mayoría no les damos crédito, simplemente porque no resisten las leyes de la razón.

Creer es fundamental en todo lo que se refiere a lo que no puede ser comprendido racionalmente y es la base de toda transformación inexplicable que se produce en el mundo material.
En la antigüedad, los reyes y emperadores tenían un sabio conocedor de estas artes para guiar sus pasos y tomar decisiones trascendentes.

La carta natal era elaborada cuando nacían y de alguna manera podían llegar a condicionar ocasionalmente sus destinos.

Cómo es que tantas veces logra funcionar una lectura hasta el punto de obligar a una persona a cambiar el rumbo? o es que el conocedor del consultante, al tener todas las respuestas en una sola carta elige la que considera adecuada para cada uno.

Lo cierto es que, según las estadísticas, casi nadie puede resistirse a leer su horóscopo en los diarios, aún el más incrédulo y sabiendo que los horóscopos hechos en general no sirven.

En la India existen muchas personas consideradas santas, que se dedican al arte de la adivinación y que pueden asombrar con sus aciertos.

Estas personas tienen una gran capacidad de concentración, creen ciegamente en su poder y poseen una conciencia más elevada que les permite percibir fenómenos invisibles a los ojos de los demás mortales.

Para ellos este poder es innato porque creen en la reencarnación y desde que nacen reciben un trato diferente.

Si es innato o adquirido para el mundo occidental es una incógnita, pero es cierto que para la práctica de estas artes, se necesitan ciertas condiciones personales, creencias muy firmes y conocimientos específicos.

Malena Lede - Psicóloga