La autosugestión es lograr influir voluntariamente el inconsciente con pensamientos dominantes conscientes, mediante ciertos estímulos administrados por uno mismo.
Aunque todos los seres humanos tienen este poder, son muy pocos los que lo practican, por esta razón existen tantas diferencias entre unos y otros.
Las personas pueden elegir ocupar su inconsciente con ideas constructivas voluntarias o permitir que se llene de pensamientos destructivos.
Por ejemplo, cualquier deseo puede hacerse realidad si se repite en voz alta dos veces por día y se visualiza ya realizado, con fe.
La repetición de esta fórmula, junto a su voluntad, construye formas de pensar que favorecen su intención de transformar su deseo en realidad.
Este procedimiento no tendrá ningún resultado si no va acompañada de la emoción y el sentimiento de la profunda convicción del deseo realizado y esto exigirá una gran perseverancia porque no resulta nada fácil dirigir y controlar las emociones en el primer intento.
La autosugestión dependerá en gran parte de la capacidad de concentrarse en el deseo hasta que se transforme en una obsesión.
Para lograr una concentración eficaz es necesario visualizar el deseo ya cumplido con toda nitidez y verse a sí mismo disfrutándolo y sintiendo la emoción correspondiente.
Cuando el estado mental es de fe absoluta, el inconsciente sigue las órdenes repetidas una y otra vez y proporciona la idea correspondiente que hará el deseo realidad.
Esa idea, mediante la imaginación, creará los planes prácticos para la realización de ese deseo.
Los planes aparecerán en su mente en forma de inspiración, la cual tendrá que ser respetada y llevada a la acción, sin confiar demasiado en la razón.
Si esto le parece poco creíble no le preste atención a su prejuicio, porque si hace esto al pie de la letra una nueva forma de vivir se desplegará ante usted.
Se escéptico es lo más común en todo ser humano, sin embargo, fueron muchos los grandes pensadores que por alguna razón se atrevieron a afirmar que el hombre es el dueño de sí mismo, de su entorno y de su destino.
El poder de la autosugestión se basa en la verdad y en el buen juicio sólo es necesario comprenderlo a fondo y seguir los pasos que le permitirán tener una vida exitosa.
Malena Lede – Psicóloga
Fuente: "El cielo del Minotauro"; Alberto Karmona; “Piense y hágase rico”; Napoleón Hill; "La Programación Neurolingüística"; Seymour y O`Connor.
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