Los presentimientos - Psicología Malena Lede



Todos nosotros, algunas veces, hemos experimentado presentimientos y la mayoría de las veces no les hemos hecho caso, porque nos resistimos a creer en algo que no sea científicamente válido.

Un presentimiento es la capacidad de intuir la ocurrencia de un hecho que aún no ha sucedido siendo capaces de percibir los indicios o las señales que lo preceden.

Vivimos en un intervalo de espacio tiempo entre la vasta línea que se extiende entre el pasado y el futuro. Como el tiempo absoluto no existe, sino que es relativo al espacio, según la teoría de la relatividad de Einstein, los viajes a otros tiempos son teóricamente posibles.

Mientras tanto, todos nosotros podríamos tener intuiciones provenientes tanto del pasado de la humanidad como del futuro.

En estado de trance hipnótico muchas personas han podido recrear escenas anteriores a su nacimiento, ocurridas a personas que realmente existieron, con nombre y apellido, que vivieron hace más de cien años y que figuran en los catastros municipales; y además, han sido capaces de identificar sus domicilios, las casas donde vivían, cómo era la distribución de sus viviendas, las escuelas a la que asistieron, los trabajos que hicieron, con quienes se casaron, los hijos que tuvieron y muchas más circunstancias de las vidas anteriores que supuestamente ellos mismos vivieron.

Este fenómeno no ocurrió sólo una vez sino que suele ocurrir con frecuencia en los consultorios de terapeutas serios que se dedican al método de psicoterapia de vidas pasadas mediante hipnosis.

Este modo terapéutico se extiende más allá de las regresiones a la infancia de la teoría psicoanalítica que en un primer momento también se hacían con hipnosis principalmente para el tratamiento de la histeria, método que luego fue reemplazado por la asociación libre consciente.

En su libro “Muchas vidas muchos maestros”, Brian Weisz describe la apasionante experiencia que cambió radicalmente su vida profesional como psiquiatra prestigioso y reconocido en el ámbito académico.

Una paciente suya, en estado de hipnosis, lo sorprendió cuando comenzó a relatar las experiencias traumáticas vividas en otras vidas, que resultaron ser las que provocaban todos sus síntomas en el presente.

Weisz pudo corroborar la veracidad de esas regresiones y a partir de ese momento se dedicó plenamente a investigar sobre este tema y a practicar este modo terapéutico con pasión, abandonando todos sus anteriores procedimientos académicos.

El tema de la reencarnación forma parte de las creencias religiosas orientales que son las más antiguas del mundo.

Carl Gustav Jung, médico psiquiatra, discípulo disidente de Freud, propone la existencia de un inconsciente colectivo, o sea la posibilidad que toda la historia de la humanidad esté contenida en nuestro inconsciente mediante símbolos o arquetipos que perduran a través de los siglos y que representan para todos los seres humanos lo mismo.

Estos arquetipos se reiteran en las vidas humanas con absoluta fidelidad y son responsables de nuestro comportamiento.

Es evidente que a pesar de los avances tecnológicos y científicos, las personas sigan comportando emocionalmente de la misma manera sin demostrar ninguna evolución.

Los crímenes pasionales, la traición, la infidelidad, el odio entre hermanos, la necesidad de dominación, el ansia de poder, los mitos del héroe, son arquetipos que figuran en todas las tragedias griegas y que se recrean de generación en generación.

Potencialmente todos podrían regresar a otras épocas del pasado inclusive sin necesidad de estar en estado de trance, sólo atreviéndose a imaginar y a creer en su imaginación.

¿De dónde surgen las ideas revolucionarias? A veces estas ideas aparecen en los sueños pero también en estado de vigilia cuando logramos concentrarnos debidamente en algo de nuestro interés.

Esas ideas, que a los que todavía permanecen dormidos y no han despertado les parecen absurdas, resultan, con el tiempo, ser asombrosas.

Todo está en la mente, nuestra felicidad y también nuestro infortunio, porque somos artífices de nuestro destino. Por eso, no permanezcamos dormidos, despertemos y prestemos atención a nuestros presentimientos que guiarán con certeza nuestro camino.

Malena
Fuente: “Muchas vidas muchos maestros”; Brian Weisz.