El apego no es amor - Psicología Malena Lede




El apego no es amor, es dependencia, carencia afectiva y obsesión y produce como consecuencia, falta de desarrollo personal y pérdida de la identidad.

La pareja ideal no existe, no puede existir alguien que siempre esté dispuesto a escuchar y a ayudar, que tenga siempre la misma opinión y que nunca discuta, que no tenga amigos personales ni otro interés.

Una persona adulta no necesita a su lado a alguien para compartirlo todo, que la contenga y la proteja en toda ocasión, que la ayude a tomar decisiones o a asumir algún riesgo,  o que sea su bastón.

El amor de pareja no es incondicional, porque tiene límites precisos que hay que respetar.

Cuando una pareja en lugar de respetarse mutuamente sus libertades, piensan de a dos sin tener en cuenta sus propias necesidades se convierte en un vínculo tóxico lleno de resentimiento donde no hay lugar para el amor.

Existen tres tipos de pareja: la normal, que es la unión de dos personas libres para realizarse individualmente y que se aman y se respetan como son; la pareja isla, que son dos personas individuales que viven sus vidas como si estuvieran solas y que a veces se encuentran en alguna ocasión; y la pareja alienada que está unida como si sólo fueran una persona, que jamás se separan y que sin el otro no pueden tener proyectos propios ni  desarrollarse ni prosperar.

Para algunas parejas apegadas, el marido suele asumir el rol de padre de su mujer y ella a su vez es su madre.  Esto es habitual que ocurra con parejas de muchos años sin hijos, que por lo general tampoco suelen tener amigos ni intereses propios y usualmente se llevan bien aunque no tengan vida propia,  porque ambos están cómodos y se sienten protegidos.

Son parejas que se aman porque se necesitan e inconscientemente están recreando su ideal de la infancia que por lo general no se cumplió y que se desea realizar con la pareja.

Los vínculos adultos no deberían compensar las frustraciones que se han sufrido en el pasado, porque es otro momento de la vida y otra forma de relación, entre dos personas adultas y libres que se complementan, se aceptan como son,  se pueden realizar individualmente y que se necesitan porque se aman.

Malena Lede - Psicóloga