Adolescentes sin límites - Psicología Malena Lede




Hoy nuevamente nos sorprende una noticia relacionada con la falta de límites de los jóvenes menores de edad. 

Una chica de 15 años, que ya es madre de un niño de un año, se sometió a una cirugía estética en una clínica, sin autorización de sus padres, pagando treinta mil pesos que previamente le había sacado a su madre, sin su permiso.

La operación no salió bien y ella sufrió una descompensación, por lo que los responsables de ese nosocomio avisaron a su familia.

Pasando por alto la falta de responsabilidad y de ética profesional de los directivos de esa institución que fueron capaces de someter a una operación a una menor de edad sin el consentimiento de sus familiares, la conducta de esta joven pone en evidencia la falta de límites que hoy en día tienen los jóvenes.

La vida moderna obliga a los padres a tener que salir a trabajar, quedando los hijos no siempre en buenas manos y muchas veces solos, principalmente cuando ya no son niños pequeños.

De esa forma los jóvenes pueden gozar de plena libertad, salir con cualquiera, ir donde quieran y tener la posibilidad de alternar con malas compañías.

A esto se le puede agregar la propia conducta de los padres que no siempre es digna de imitar, lo que hace que sus hijos no tengan modelos para identificarse ni valores firmes para orientar sus vidas.

El hogar tiene que brindar a los hijos contención;  y el rol de los padres es formarlos para que incorporen valores que les permitan distinguir entre el bien y el mal.

En un mundo que está perdiendo los valores humanos fundamentales, los padres están delegando su rol a terceros no aptos para cumplirlo y que no tienen las mínimas condiciones necesarias para ser modelos para seguir.

Los niños deben vivir en un entorno que los proteja y se ocupe de su educación, estar con personas responsables que los amen y que les enseñen las normas sociales elementales y el respeto por el otro,  para convertirse en el futuro en personas de bien.

Sin ese marco de referencia la generación actual está criando monstruos, personas que no tendrán posibilidades de desarrollarse normalmente, que estarán expuestas a ser manipuladas y esclavizadas por otros, o a adquirir adicciones; que se verán obligadas a delinquir y a vivir al margen de la ley.

El rol de los padres es intransferible, pueden contar con la ayuda de otras personas para el cuidado de sus hijos mientras trabajan, pero tienen que conservar una actitud alerta e interesada en todo momento para su propio bien y el de ellos.

La formación y educación de los hijos empieza cuando nacen y es una tarea permanente que exige determinación y firmeza y estar dispuestos a ser un buen ejemplo.

Padres, no olviden nunca que sus hijos siempre los están mirando, que aprenden todo lo que ustedes hacen y dicen y que todos necesitamos vivir en un mundo mejor..

Malena Lede - Psicóloga