El Complejo de Repetición- Psicología Malena Lede




Dentro de la Psicopatología se presenta como el deseo incontenible inconsciente de repetir situaciones penosas del pasado que no se recuerdan, con la vívida impresión de que sólo se trata de una experiencia del presente.

La compulsión a la repetición según el Psicoanálisis, se refiere a un conflicto y sólo interviene el principio del placer interaccionando con el principio de realidad.

El hecho de que se reitere hace que una conducta determinada se transforme en un síntoma, por ejemplo, se pueden observar manifestaciones repetitivas en los actos obsesivos compulsivos.

Es evidente que en general lo reprimido intenta volver al presente por distintos medios, en forma de síntoma, de conducta y a través del sueño.

Es difícil comprender a simple vista qué instancia del sujeto puede encontrar satisfacción repitiendo experiencias displacenteras para la realización de un deseo reprimido,  pero hay que recordar que en términos del Psicoanálisis, lo que es displacentero para un sistema del aparato psíquico puede ser placentero para otro.

El conflicto con lo reprimido tiene necesidad de actualizarse y lo hace de manera inconsciente a través de la compulsión a la repetición del hecho, más o menos disfrazado,  pero con elementos del conflicto interno que resultó incomprensible en su momento, y que continuará siéndolo hasta que el individuo logre hacerlo consciente y liberarse de él.

Esta tendencia a la repetición podría ser el intento del yo de liberarse de las tensiones excesivas; o una manifestación de lo más profundo o demoníaco que existe en toda pulsión que es la tendencia a la descarga absoluta, representada por la pulsión de muerte.

Para el conductismo, en cambio, la psicología sólo puede estudiar científicamente la conducta humana, que es lo único objetivo y observable.

Desde este encuadre teórico, la conducta es puro condicionamiento, de modo que la compulsión a la repetición sería un hábito aprendido placentero que también puede provocar consecuencias displacenteras.

Las adicciones pueden ser un ejemplo, porque desde este punto de vista, son conductas aprendidas que pueden calmar la ansiedad inmediata pero también pueden hacer la vida miserable.

Para estas teorías, el conflicto básico no se puede conocer, porque la psique es una caja negra.

Sin embargo, existen técnicas conductistas que resultan eficaces para las adicciones,  que enseñan a desaprender las antiguas conductas desfavorables  y a aprender otras más adaptativas, con resultados favorables.

Malena Lede – Psicóloga
Fuente: “Diccionario de Psicoanálisis” de Laplanche y Pontalís; “Teorías del Aprendizaje”; de Hill