LA SINCERIDAD - PSICOLOGÍA MALENA LEDE



La mentira tiene patas cortas y exige seguir mintiendo hasta terminar perdido en un laberinto de engaños.

El mentiroso pierde su credibilidad;  incluso cuando diga la verdad, nadie le creerá.. Crea realidades inexistentes, imagina, alucina, delira y termina creyendo sus propias mentiras.

La persona sincera es confiable y compasiva,  ama la justicia,  respeta el derecho de los demás y su propio código ético y es capaz de mostrarse como es.

Una persona sincera es siempre fiel a su palabra y a la confianza que inspira, piensa antes de actuar y reflexiona antes de prometer, no se preocupa por el “qué dirán” y se siente bien aunque no reciba ningún apoyo.

La verdad permite alcanzar las metas más ambiciosas y ahuyenta las preocupaciones, el temor, las dudas y las inquietudes.

La persona sincera reconoce sus errores sin perder su autoestima, su pensamiento es coherente con sus palabras y sus acciones y es incapaz de dañar a nadie.

La verdad ilumina la vida, modela la conducta y fortalece el carácter, puede parecer difícil de mantener sin embargo nos fortalece y nos ayuda a permanecer firmes y tranquilos.

Digamos siempre la verdad, seamos siempre sinceros, pero cuando esa verdad duela mejor callar, no decir nada, dejar que un manto de silencio hable por sí mismo para permitir que la verdad se imponga por sí sola y no provoque sufrimiento..

Decir la verdad es la mejor forma de ser respetado y de estar en paz con uno mismo.

Malena Lede - Psicóloga