EL VALOR DEL SILENCIO - Psicología Malena Lede




Según las corrientes de pensamiento orientales en el silencio podemos encontrar la paz, podemos escuchar lo que nos dice el corazón y la sabiduría de la conciencia. Pero para estar en completo silencio debemos dejar de pensar.

Todo lo que no puede ser explicado se puede conocer a través del silencio profundo.  El silencio cura los nervios y las heridas del corazón, nos permite aprender de los fracasos y nos ayuda a elaborar las pérdidas.

Cuando dormimos profundamente nos ponemos en contacto con este silencio interior.

La mente está constantemente pensando, imaginando, recordando, proyectando, reflexionando, sin parar; la paz sólo se logra cuando el intelecto deja de funcionar.

La práctica del silencio debe ser gradual; en primer lugar se debe dejar de hablar, luego hay que quedarse totalmente inmóvil.  Pero este silencio no es suficiente, porque para completarse requiere permanecer en silencio mental.

El ejercicio del silencio no consume energía por lo tanto permite mejorar nuestro trabajo mental y físico.

El silencio es el mejor sedante para los nervios y el cerebro, desarrolla la fuerza de voluntad, domina la fuerza del pensamiento y el impulso del habla, incrementa la paciencia y proporciona paz mental.

El silencio nos ayuda a controlar emociones como la agresividad y la irritabilidad, nos llena de calma, serenidad y alegría. En el silencio está la perfección y nuestro verdadero yo.

Cuando logramos transformarnos en personas moderadas para hablar y evitamos las discusiones vanas es que hemos reconociendo el valor que tiene el silencio en nuestras vidas.

Hablar poco es la virtud de los sabios. 

Malena Lede - Psicóloga