Existe gente que
desde su nacimiento sufren graves discapacidades, sin
embargo se llegan a convertir en un ejemplo de dinamismo y de vida.
Son personas que
logran trascender sus limitaciones y se atreven a apostar a su creatividad y a
su inteligencia.
Antes de entregarse
a la desesperanza, vivir amargados y conformarse con ser una carga deciden ser
diferentes, abrir nuevos caminos y desde sus condicionamientos tener la oportunidad
de ayudar a otros.
En Australia, hace
26 años nació Nick Vujicic, sin brazos ni piernas. Esa atroz ironía del destino, lejos de
privarlo de realizar su potencial como persona y resignarse a ser un inválido,
lo impulsó a desarrollar su inteligencia y su imaginación y convertirse en un
ejemplo para los demás.
Nick llegó a
convertirse en un admirable orador profesional capaz de motivar, hacer reír,
emocionar y dar un mensaje de esperanza a todos los que lo escuchan; a través de su Fundación “Life without limbs”
(Vida sin miembros) y de su página web www.lifewithoutlimbs.org/ donde
brinda información sobre las actividades que realiza para ayudar a personas
discapacitadas.
Muchas veces una
discapacidad en lugar de ser un grave inconveniente se convierte en una
maravillosa oportunidad para vivir una vida plena.
Mientras tanto, muchos
otros a quienes no les falta nada, que viven lamentándose y quejándose y que no
son capaces de hacer ningún esfuerzo ni nada constructivo; demostrando desprecio por sus propias vidas,
deciden canalizar toda su energía en la destrucción y matando personas
inocentes.
No siempre son las
carencias las que postergan y limitan el desarrollo de una persona, también son
sus actitudes, porque la adversidad puede convertirse en un desafío y en el
motor de nuevas ideas, mientras que la vida fácil conduce generalmente a la
desidia y a la inoperancia.
Malena Lede -
Psicóloga
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