EL TRASTORNO BIPOLAR - Psicología Malena Lede




Todas las enfermedades, además de problemas físicos, tienen un sentido para quienes las padecen y representan señales de falta de adaptación a los problemas emocionales, sin embargo, a la vez,  pueden convertirse en el camino hacia el autoconocimiento.

La diversidad de la vida puede ser difícil de sobrellevar pero también puede resultar enriquecedora, incrementar la capacidad creativa y  estimular la imaginación.

Son las grandes pasiones y no la vida fácil las que dieron lugar a las grandes obras, las que impulsaron a los seres humanos a expresarse  simbólicamente de algún modo y las que les permitieron en todas las épocas revelar lo mejor de su interioridad.

Básicamente el trastorno bipolar es una incapacidad para admitir el doble aspecto que tiene la realidad, alteración que no permite vivir normalmente las relaciones afectivas y que lleva a vivir insatisfecho y a ser inestable emocionalmente.

La ciencia reconoce que esta es una afección emocional  que también tiene una concomitante orgánica, o sea una forma de ver la realidad con una base genética.

Como todas las enfermedades que afectan la conducta, la familia puede facilitar las condiciones para el desarrollo de una depresión bipolar, cuando existen experiencias de abandono, falta de atención adecuada en la infancia, una forma exagerada de elaborar las pérdidas y de tolerar las frustraciones, ausencia de figuras parentales, falta de buenos sustitutos y en general en personas con escasa flexibilidad y gran dificultad para adaptarse a las situaciones de cambio.

No siempre una persona con estas características se adapta a la educación tradicional institucional, pero está comprobado que las actividades artísticas pueden facilitar la recuperación y la estabilidad emocional.

También es importante prestar debida atención a la alimentación, al descanso y a la actividad física, hábitos que ayudarán al proceso de desarrollo de las aptitudes personales y de la creatividad; y los ejercicios de respiración y la meditación, que permitirán identificar con mayor precisión los pensamientos negativos que producen las alteraciones emocionales y a recuperar la estabilidad.

La creatividad y los proyectos permitirán a estas personas canalizar la energía adecuadamente, modificar su rutina y salir del estancamiento, elaborar mejor los miedos y la ansiedad, además de proporcionarle mayor  significado a sus vidas.  

Por lo tanto, lo más saludable en estos casos es favorecer la expresión de los propios talentos permitiendo que salgan a la luz y se puedan convertir en los instrumentos más valiosos del cambio.

Malena Lede – Psicóloga

Fuente: “La bipolaridad como don”, Eduardo Greco, psicólogo clínico y psicoanalista.