EL AMOR NEURÓTICO - http://psicologia-malenalede.blogspot.com





Son pocos los que dirigen su vida hacia el cumplimiento de sus propios objetivos, la mayoría está demasiado ocupada haciendo cosas que no le gustan, diciendo lo que no sienten y pensando otra cosa.   De esa forma es como se desarrolla una neurosis, o sea poniéndose la máscara y renunciando a ser uno mismo.

Adaptarse a una sociedad moderna no es fácil, porque todos tienen que actuar e interpretar su papel dejando de lado la persona que es.

De este modo fracasan las relaciones y fracasan las vocaciones y el ritmo alucinante de la vida arrastra a todos hasta un inesperado destino.

Vivimos en una sociedad neurótica, llena de gente que lo quiere todo pero que no puede y en la que las relaciones personales cada vez se hacen más difíciles. 

Sin embargo, refugiarse en la soledad no es una solución, porque una vida sin afecto tiene poco sentido y porque todos necesitamos estar relacionados y amar y ser amados.

Los síntomas neuróticos tienen su raíz en la infancia; si  un niño ha sido muy consentido, eso será suficiente para que tenga una imagen idealizada de sí mismo y necesite siempre ser admirado.  Será una persona neurótica narcisista, egocéntrica y egoísta que se amará principalmente a sí misma, lo que afectará cualquier tipo de relación afectiva.

Un neurótico con síntomas depresivos es común que haya padecido experiencias tempranas de abandono, tendrá una visión pesimista de la vida y estará siempre triste e insatisfecho; experimentará períodos de euforia seguidos de profunda depresión, será hipercrítico y su tendencia será ver siempre el lado malo de las cosas.

El neurótico dependiente, no puede hacer nada solo, necesita siempre tener a alguien en quien apoyarse, se muestra desvalido, vulnerable, débil y se comporta como un niño. Estas personas son incapaces de tomar decisiones o de asumir responsabilidades y necesitan sentirse aceptados y aprobados socialmente. En las relaciones amorosas generalmente son celosas y tienden a crear vínculos simbióticos tratando a su pareja como una prolongación de sí mismas.

La personalidad maníaca expresa su neurosis llamando la atención y expresando abiertamente sus emociones; generalmente es inestable e intensa, seductora y manipuladora, muy inquieta y con una imperiosa necesidad de experimentar cosas nuevas. Desea ser el centro de la fiesta; es  divertida aduladora y  alegre, pero también suele ser informal y superficial e incapaz de asumir un compromiso.

Amar en tiempos neuróticos es difícil, porque hay mucho egoísmo y porque los niños sufren muchas carencias afectivas; pero además, amar solamente no alcanza, también es necesario saber amar, ser capaz de trascender las tendencias negativas de la personalidad y enfrentar el desafío de cambiar a tiempo, por amor.

Malena Lede - Psicóloga