LO DEJÉ Y ME ARREPENTÍ - http://psicologia-malenalede.blogspot.com




Todas las parejas, aun las que gozan de una buena relación, forzosamente tendrán inevitablemente alguna vez, distinto punto de vista, ya que si conviven, es muy difícil que no tengan diferencias, porque todos somos únicos y no existen dos personas que piensen igual.

Aunque resulte paradójico, las diferencias en una relación de pareja suelen resultar más saludables que las grandes similitudes de carácter y de gustos.  Claro que a veces no les será fácil mantener el control, ser capaces de controlar sus impulsos y disentir con altura, pero ese es el principal desafío que tendrán que superar para poder vivir en armonía y proyectar una vida juntos a largo plazo.

A los jóvenes les puede resultar difícil proyectarse en el futuro,  sean cuales sean sus planes; porque la tendencia actual es vivir el momento, porque muchos son los que creen en las ideas apocalípticas que difunden los medios, sin ningún fundamento serio pero que les sirven para hacer mucho dinero.

Las catástrofes venden, ya sea la caída de un hipotético meteorito, un supuesto diluvio universal, una eventual epidemia imparable, la posibilidad de una guerra nuclear o de  una invasión extraterrestre.

Pero resulta que es más fácil ganarse la lotería que caiga un meteorito o que se produzca un diluvio universal.  Una guerra nuclear sería una decisión poco inteligente porque ninguno resultaría ganador, de modo que tampoco es probable; una epidemia que nos destruya tampoco es para preocuparse ya que está demostrado que la ciencia avanza más rápido que la vida de los virus y las bacterias; y otra utopía es el temor a una invasión extraterrestre.

Lo cierto es que hasta el día de hoy ninguna de estas calamidades conocidas pudo prosperar, como muchos erróneamente suponían.

Los que lucran con estas profecías se aprovechan de la ingenuidad de la gente y se aseguran ese futuro que afirman no existirá..

Esto lleva a muchos incautos a vivir el momento, a involucrarse en relaciones efímeras o a descuidar sus relaciones estables.

Sin embargo, poner fin a una relación estable resulta difícil, principalmente si se tienen hijos, y peor que eso es darse cuenta después del error y no poder volver atrás..  

Los seres humanos somos ambivalentes y nos cuesta saber bien qué es lo que realmente queremos. Por eso nos resulta difícil tomar decisiones, elegir entre dos opciones que tienen tanto ventajas como desventajas.

La experiencia clínica me ha demostrado que muchos de los que se separan se dan cuenta que se equivocaron y al poco tiempo vuelven a reiniciar la relación.

No es fácil romper un vínculo afectivo y más difícil aun es intentar reconciliarse o encontrar otro amor estable;  porque el corazón no olvida los afectos y tiene buenas razones para recordar todos los momentos gratos y olvidar los ingratos..

Malena Lede - Psicóloga