EL RENCOR - http://psicologia-malenalede.blogspot.com




El rencor es un sentimiento que nace a partir de una ofensa que puede ser real o imaginaria y que provoca necesidad de venganza y de hacer justicia.

Luego de una pérdida debido a un acto de violencia o después de haber sufrido una humillación, algunas personas no pueden evitar permanecer para siempre perturbados por el odio y el rencor.

El rencor es una pasión enfermiza que puede durar toda la vida y contaminar todas las experiencias de la existencia. Es la emoción contraria al perdón que convierte a las personas en seres hostiles ávidos de venganza y en víctimas eternas sin paz interior.

Muchas veces el rencor se convierte en la única fuerza y razón para vivir y justifica la violencia para hacer justicia.

Son muchas las circunstancias que llevan a acumular rencor en un mundo donde pueden cometerse brutales crímenes.  Muerte de inocentes por negligencias que se podían haber evitado, actos de terrorismo, robos a mano armada que se convierten en tragedia, explotación laboral, estafas despiadadas, abusos deshonestos, infidelidades, traiciones, etc.

Todas estas personas que han tenido que vivir pérdidas irreparables necesitan que los responsables de su desgracia paguen por lo que han hecho, sin embargo, no siempre se hace justicia.

El rencor nunca es saludable pero puede ser considerada una respuesta comprensible y normal, pero se transforma en patológica cuando la reacción es exagerada y compromete el pensamiento para siempre.

Por lo general, la respuesta a los agravios depende en gran parte del carácter de la persona, de su nivel de susceptibilidad y de la forma en que interpreta los hechos.

Las personas con poca tolerancia al estrés, frecuentemente iracundas, que tienen dificultades para enfrentar las distintas situaciones difíciles de la vida,  una forma de pensar negativa y una hostilidad que no se disipa fácilmente, pueden guardar resentimientos y ser rencorosas.

El rencoroso sufre más que quien provocó su rencor y además esa emoción no le permite avanzar, porque lo obliga a quedarse estancado en el pasado con la secreta esperanza de vengarse y hacer justicia.

Cuando el rencor se generaliza en una sociedad,  por diferencias políticas, o por una guerra,  la necesidad de revancha se multiplica  porque el grupo disipa la culpa individual y en conjunto se puede permitir comportarse en forma menos moral que estando solo.

Malena Lede – Psicóloga