LA ADICCIÓN AL MUNDO VIRTUAL - http://psicologia-malenalede.blogspot.com




Existen ciertas aplicaciones en Internet que pueden provocar adicción, una de ellas son los videojuegos.

Como toda innovación, resulta revolucionaria, pero por otro lado, los videojuegos pueden resultar peligrosos y provocar adicción.

Las más riesgosas son las aplicaciones sociales basadas en  modificar la identidad, o sea, la posibilidad de vivir la experiencia artificial de ser otro.

Es importante saber que cuanto más rápida sea la respuesta que se obtenga a través de la red más mayor será su poder reforzador de la conducta y más alta la posibilidad de adquirir una adicción.

Al permitir la posibilidad de modificar la identidad, estas aplicaciones permiten a los participantes desinhibirse frente a los desconocidos y brindarles la posibilidad de vivir experiencias e interactuar con otros en un mundo virtual.

En estos casos, el jugador crea un personaje que puede arriesgarse a vivir experiencias peligrosas, arriesgar su vida, pelear con potenciales personajes, participar de aventuras, etc.

Los video juegos más populares cuentan con millones de subscriptores que tienen que pagar para participar.

La posibilidad de alterar la propia identidad puede ser tan adictiva como lo es el dinero en los juegos de azar, porque brinda la oportunidad de atreverse a mostrarse más auténtico que en la vida real.
Estos entretenimientos virtuales pueden alterar la conciencia y hacer que el jugador entre en estado de trance con sólo hacer un clic en el teclado.

En una sociedad que no facilita los vínculos humanos cara a cara, que exige esfuerzos, que produce frustración y depresión en muchos adolescentes, el mundo virtual ofrece la oportunidad de bajarse de este mundo y entrar en otra dimensión en la que puede pertenecer a un grupo y participar, de ser como quiere ser, de liberarse de sus complejos, y sin ningún esfuerzo, hacer que todos sus deseos se hagan realidad.

Los juegos en línea son armas de doble filo, por un lado le permiten a un individuo socializar y vivir una fantasía sin frustraciones,  pero por otro pueden producir adicción y acentuar los supuestos defectos y limitaciones de quienes participan.

En los países asiáticos, donde el desarrollo de esta tecnología está más avanzado, este tipo de patologías corre el riesgo de convertirse en una epidemia.

Malena Lede – Psicóloga