La psicosis suele
ser una enfermedad crónica y episódica que por lo general comienza a
manifestarse al final de la adolescencia.
Es un trastorno que
afecta la vida de quien la padece en todos los órdenes, que produce un gran
costo económico y mucho sufrimiento también a quienes lo rodean.
La fase previa
puede comenzar tres a cinco años antes de los síntomas psicóticos y se
caracteriza por el retraimiento social, el bajo rendimiento en los estudios o
en el trabajo, etc.
En los últimos años
se ha producido un cambio significativo en la práctica clínica y en la
elaboración de medidas tempranas, en Australia, Europa y Estados Unidos, lo que
representa un avance en la evaluación y el diagnóstico, en los modos
terapéuticos y en la organización de los servicios asistenciales.
El objetivo de la
detección temprana de la psicosis es identificar a los individuos de alto
riesgo de desarrollar este trastorno con anticipación y reconocer el primer
episodio psicótico, teniendo en cuenta los síntomas positivos atenuados y los
síntomas negativos, como aislamiento social, abulia, deterioro funcional y los déficits
cognitivos y perceptuales típicos de esta enfermedad.
La nueva concepción
es realizar un tratamiento personalizado que se puedan adaptar a las
necesidades de cada individuo.
Estos programas de
detección temprana de la psicosis son aplicados por equipos interdisciplinarios
e incluyen generalmente farmacoterapia, manejo del estrés, prevención de
recaídas, apoyo y rehabilitación social y laboral, y también terapia familiar y
cognitiva.
Los criterios de
riesgo son el grado de vulnerabilidad, la aparición de síntomas psicóticos
atenuados y los síntomas psicóticos de corta duración que se resuelven solos
sin medicación.
Malena Lede –
Psicóloga
Fuente: Dpto. de psicología clínica y de la
salud – Universidad Autónoma de Barcelona.
Publicar un comentario
Muchas gracias por participar de este espacio!
Ver Comentarios
Hola Malena! Qué tal? Yo algo deprimido de cuando salgo a la ciudad mucho como ahora. Ayer iba en la guagua de la ciudad a mi barrio. Habia una madre con su hija de dos añitos y su abuelita. Me puse delante de la niña. Todos los niños les caigo bien yo. Y quieren hablar conmigo muchas veces.
ResponderEliminarLa niñita rubia muy linda y gordita me alongaba el brazo con un papel. Lo cogió la abuelita al final porque yo no me atreví.
Yo pensé, no me quiero!! Cuando estoy solo en la ciudad no me quiero mucho. Ya sabes, creo que la gente me desprecia. Con sus silencios y no mirarme a mi. No me conocen. Eso es lo que pasa.
Hubo personas que lo hicieron hace muchos años. Cuidado con este niño que roba!! Decía una a la otra en la guagua.
Eso me bajó la moral. Yo normalmente casi siempre robaba en los grandes almacenes. Robar a un vecino era raro. Tenía que ser que se dejara algo olvidado y yo cogerlo. Y con catorce años era inmaduro y me lo quedaba.
Además que la soledad y la incomunicación en la ciudad cambia mi mente. Me hacen más animalizado. Más malo a veces. La falta de cariño es mala. Quererse uno mismo es dicen.
Ayer después del episodio en la guagua me sentí superdeprimido. Una sensación de malestar y tristeza intensa.
Y todo por no sentirme digno de mi amor. Como me han dicho que como lo mío es robado no merezco disfrutar nada. Me lo creo.
Y yo ya no tengo nada robado en mi poder. Lo tiré todo.
Además mi padre y nosotros trabajabamos. No era todo robado.
Esas palabras de un conocido me influyeron mucho.
No me autoestimo. Como si tuviera que venir todo de fuera. Y doy amor a los demás en vez de darmelo a mi mismo. Doy amor para recibir amor.
La depresión es más de no sentirse amado que de una descompensación bioquímica en el cerebro creo yo.
Y en esta sociedad hay mucha falta de amor. Mucha depresión.
Yo es que relaciono la indiferencia de los desconocidos en la ciudad con mis andanzas de niño adolescente joven. Las relacionaba en su momento. Lo que ahora no hago eso. Y siguen igual. Respiro profundamente. Son así en la ciudad.
Necesito un amigo!
Bueno gracias por escucharme y atenderme Saludos suerte
Pablo Manuel
Hola Pablo, tienes razón, la vida en las ciudades es deprimente, sin embargo todavía hay gente que ayuda a los demás, que se brinda, que no está en la pavada. Claro que son pocos pero es un consuelo saber que existen. A veces creo que toda esa indiferencia podría ser buena para conocerse más a uno mismo, para quererse más sin la influencia de los otros y para tener mayor libertad de acción. No se, mientras tanto las adicciones y la depresión avanzan y están haciendo estragos. Dios nos ayude. Saludos, malena
ResponderEliminarHola Malena! Yo cuando era adolescente tuve una etapa que me quería entre la soledad de la ciudad. Duró poco. Porque un niño necesita amigos. Y.yo no los tuve casi ninguno. Mucho miedo a.sufrir. Y que valoraba poco la amistad en aquella época. Mis amigos eran gente mentirosa falsa interesada. Tampoco yo hice méritos para tener un amigo bueno.
ResponderEliminarLa amistad buena es un premio por portarse bien creo. Te juntas con gente como tú. Y si eres bueno te sueles juntar con gente buena creo yo.
...al asunto, que sí es posible sentirse amado entre extraños en la ciudad. Yo me he sentido amado.
Bueno gracias por escucharme y atenderme Saludos suerte
Pablo Manuel
hola Pablo, hay que aprender a estar solo y disfrutar de la propia compañía, porque ser dependiente hace muy infeliz a la gente. Este es un mundo de gente solitaria y aunque vivir es estar relacionado todos terminamos solos. Tenemos a Dios que es nuestro mejor amigo. saludos, Malena
ResponderEliminarHola Malena! Buenas noches! Ser dependiente hace infeliz a la gente. Al que es dependiente o al próximo?
ResponderEliminarGracias!
Pablo Manuel
hola Pablo, a los dos, saludos malena
ResponderEliminar