EL CEREBRO GUARDA PARA SIEMPRE LO QUE APRENDE - http://psicologia-malenalede.blogspot.com.ar




Se pueden recordar las capacidades que se han aprendido y que se creen olvidadas gracias a las huellas que dejan en el cerebro.

Aunque hayan pasado muchos años sin practicar una actividad aprendida, somos capaces de volver a hacerlas después de mucho tiempo aún con mayor destreza que antes.

El aprendizaje produce un cambio permanente en el sistema nervioso,  aunque parezca que el paso del tiempo hará que se olvide,  porque las conexiones adicionales no se borran y son capaces de actualizar los recuerdos.

Según parece, el aprendizaje modifica las sinapsis, o sea las conexiones entre las neuronas cerebrales; las cuales pueden fortalecerse o debilitarse, generar nuevos contactos o destruir los que ya existen.

La plasticidad de las sinapsis permite que se refuerce la intensidad de las señales entre dos neuronas mediante la repetición.  Con el paso del tiempo, las sinapsis retroceden y mantienen los recuerdos ocultos pero no los pierde.

Plasticidad significa la capacidad del cerebro para adaptarse; por ejemplo, en el caso de lesiones, regiones enteras de la corteza cerebral pueden asumir esas tareas.

En los procesos de aprendizaje las nuevas conexiones creadas entre las neuronas permanecen, lo que facilita el aprendizaje posterior.

Resumiendo, la memoria no destruye las sinapsis que no se usan sino que las conserva y cuando la persona necesita ese recuerdo, no tiene que empezar de cero porque esas sinapsis se reactivan y ser recupera el recuerdo.

Una práctica o conocimiento aprendido en el pasado no necesitará el mismo esfuerzo que exigió la primera vez para aprenderlo, se podrá recordar y utilizar con mucha más facilidad que antes.

Esta capacidad del cerebro de mantener ocultos todo lo aprendido apoya la teoría del inconsciente de Freud y de la importancia que pueden tener esos recuerdos ocultos en los trastornos mentales.

Malena Lede – Psicóloga
Fuente: “Mente y Cerebro”; No.48