El mes próximo será
beatificada Catalina Rodriguez,(nacida en Córdoba, Argentina, en 1823) por haber reconocido el
Vaticano la milagrosa cura de Sofía Acosta, que se logró por su intercesión, hace
veinte años, después de haber permanecido sin vida durante veinte minutos,
según consta en los registros médicos de
la clínica tucumana donde ingresó.
Hoy Sofía ya tiene
78 años y está en perfectas condiciones de salud, disfrutando de la vida y de
su familia.
Este año, la
Congregación de la Causa de los Santos del Vaticano reconoció que Catalina
Rodriguez realizó un milagro al devolverle la salud a Sofía cuando los médicos,
que ya habían agotado todos sus recursos
y que la habían decretado fallecida, debido a los ruegos de su familia,
volvieron a intentar reanimarla y su corazón comenzó a latir.
No obstante, los
estudios que le realizaron resultaban desalentadores; padecía de un edema
pulmonar y de una grave afección cerebral con un mal pronóstico que amenazaba
con dejar graves secuelas en caso de sobrevivir.
Durante 24 horas no
cesaron las cadenas de oración y a pesar de la opinión de los médicos y de sus
pronósticos, Sofía se recuperó
completamente.
En estado de muerte
clínica, ella confesó haber tenido una experiencia del más allá. Se encontraba en un camino lleno de flores
rodeada de gente que reía y cantaba.
Reconoció a su madre ya fallecida y también a un tío y un primo que
habían muerto; pero fue su abuela, también desaparecida, la que le dijo que
tenía que volver porque no era su momento; y a pesar de su buena disposición
para quedarse tuvo que volver y se despertó.
La Madre Catalina tuvo
oportunidad de conocer al cura Brochero, que fue consagrado Santo por el
Vaticano por sus reconocidos milagros.
De joven no tomó
los hábitos porque en ese entonces las mujeres debían ser solamente monjas de
clausura. Se casó a los 29 años y tuvo
una hija que falleció al nacer.
Ella quería ser la
versión femenina de los jesuitas y a los 42 años fundó las Hermanas Esclavas
del Corazón de Jasús, la primera congregación de mujeres de vida apostólica de
la Argentina, dedicando el resto de su vida a sus semejantes y a Dios.
Malena Lede –
Psicóloga
Fuente: “La Nación”;
26 de Octubre 20017; Sociedad.
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