Vivimos en una
sociedad cuya célula principal es la familia, un vínculo natural que debería
experimentarse con menos tabúes y con más amor pero que es interpretado por las
nuevas generaciones, únicamente como
fuente de placer.
Recibo todos los
días comentarios de chicas y también de chicos que después de dos años o menos
tiempo aún de relación, ya están aburridos y que comienzan a pensar en otra
persona.
Se sienten
abrumados por las exigencias, prisioneros de los afectos, poco dispuestos a
mantener sus compromisos y desilusionados, porque lo que fue una pasión
arrolladora se convirtió en una serie de obligaciones tediosas y sin sentido; y
no pueden tolerar el aburrimiento.
Son parejas
“light”, livianas, efímeras, insustanciales, que no soportan el paso del tiempo, que no duran, porque se forman para un
solo objetivo: o sea para pasarla bien y descargar tensiones, no resisten las responsabilidades y las incomodidades y se van desgastando ya que lo que lo que anhelan por sobre todas las cosas es estar cómodos.
El deseo de estar
cómodo tiene un alto costo porque siempre deja atrás un tendal de corazones rotos, hijos sin padre, familias destruidas y mucha frustración.
Para poder salir de este embrollo que no aguantan, buscan excusas para deshacerse de los compromisos, es cuando recurren a la tan temida frase que por tan común se ha convertido en una
muletilla “no estoy listo para casarme”
Pero sí estuvieron
listos para hacer el amor sin ningún escrúpulo y engendrar hijos no deseados.
Creo que no se puede jugar a
ser grande cuando se es tan pequeño de corazón y de cerebro, y no saber que todas las
acciones tienen consecuencias que pueden ser muy graves y arruinarle la vida a
mucha gente.
Es necesario, antes
de tener una pareja, saber bien lo que se quiere y actuar en consecuencia. Hablar claro, conocerse más a sí mismo y no hacer promesas que no puedan cumplir.
Si sólo desean pasarla
bien y divertirse entonces busquen la pareja adecuada que quiera lo mismo y no le
mientan a quien se entrega por amor y cree todo lo que le dicen.
Porque si hacen
eso, están haciendo trampa y como en los juegos de azar, hacer trampa en el
amor también suele ser muy peligroso.
Malena Lede –
Psicóloga
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Hola Malena! Yo quiero tener pareja algún día. Aunque creo que mejor tener amigos y amigas primero. Para saber de qué va la amistad. Las cosas que tiene ésta. Soy algo ignorante en estas cosas porque me he aislado mucho. Y parece que cuando digo esto me quiero seguir aislando. Y ahora estoy abriendome a la gente. Hablo más con los vecinos y hasta con desconocidos en la ciudad. Los saludo, hola, señor!! Les digo. Y me dice, le conozco? No, es que yo saludo a todo el mundo! Y hablamos diez minutos.
ResponderEliminarLa gente necesitamos amor y amistad. Y más en esta sociedad de las prisas el estar muchos en casa viendo televisión y no estar en la calle conociéndose. La sociedad te lleva a eso. Si uno se deja llevar también.
El aislamiento no es bueno.
Aunque sí es bueno cuando crees que te van a tratar mal. Entonces buscas entretenimientos donde no haya gente cerca. Arte, leer, música,...
Siento que alguien tira basura a mi corazón como si mi corazón fuera una papelera. La tiro yo ahora? Alguien me ha usado de papelera afectiva? Hace años era marginado. Por mis hurtos en los grandes almacenes. Por mi cleptomania. Y cogía restos de los demás afectivos.Porque a mí pocos me daban algo. Pasaban de mi.
Ya la vida se lo devolverá a esa gente. Por triplicado es. Todos somos humanos y necesitamos de cariño. Yo antes pedía cariño. Pero pocos me daban. Algunos porque no me querían. Otros porque no les daba a ellos. Y había personas que si eran mis amigos/as. Sufrí mucho en la convalecencia de mi psicosis. Como se sufre en todas las enfermedades. Más en esta porque a un enfermo del riñón se le pregunta cómo está pero a un enfermo mental se le evita muchas veces. Depende cómo esté este.
Estoy enfadado porque me cuidan poco. Bueno tengo a mi madre. Y a mi abuela. Aunque ya haya que cuidarla a ella. Se han portado muy bien conmigo. Aunque tenga lagunas afectivas que le echo la culpa a mi madre. Y no es su culpa es la vida que es dura. Y que yo me enfermé. Y me encerre en mi mismo. Me encerre por miedo creo. Y que esta sociedad promueve el encierro afectivo.
Bueno gracias por escucharme Saludos suerte
Pablo Manuel
hola Pablo7, veo que estás haciendo grandes cambios muy positivos. Sin duda estar en el centro te hace bien, te obliga a socializar, te permite aceptar más las culpas y te libera bastante de los miedos.
ResponderEliminarEspero que pongas todo de tu parte y colabores para estar cada día mejor y vivir una vida más plena y feliz.
Aqui en Argentina mañana es el día de la madre, asi que es un día para festejar. saludos, malena