LA OPORTUNIDAD - http://psicologia-malenalede.blogspot.com


La oportunidad es una señal que nos indica el camino a seguir, sin embargo la valoramos tan poco, que cuando se presenta la dejamos pasar.

El mayor secreto de la vida que casi toda la gente prefiere ignorar es darse cuenta que la oportunidad es la que nos está señalando el camino a seguir y que la búsqueda suele ser estéril.

No somos seres aislados, somos seres en el mundo, formamos parte de la naturaleza y si estamos atentos y dispuestos podremos tener conciencia de las oportunidades que tenemos.

En esta época desbocada que nos toca vivir en un mundo donde los estímulos externos contribuyen para hacernos perder el equilibrio, es necesario detenerse, cerrar los ojos, respirar profundamente e intentar conocerse a uno mismo.

Los extremos se tocan y nunca son recomendables porque son una forma de desequilibrio y cuando estamos desequilibrados somos infelices.

¿Cuál es la dirección correcta? Aceptar la realidad como es, vivir una vida ética, dominar las pasiones, las ambiciones desenfrenadas y los caminos que no nos conducen a ningún lado; porque somos lo que pensamos y porque todo termina.

Lo más importante no es criticar a los demás sino observarse a sí mismo, porque el día que entendamos cómo opera la propia mente se logrará comprenderlo todo.

El Psicoanálisis plantea la hipótesis de que la conciencia es solamente una parte de la mente y que con el método de la asociación libre se puede ir más allá de la razón.

Prestigiosos neurólogos y científicos dedicados a la medicina psicosomática están convencidos de que la meditación permite concentrarse más en sí mismo y mantenerse saludable.

Dos sesiones de meditación de treinta minutos al día puede cambiar la vida y vencer toda clase de molestias.

Cuando una persona medita se produce la relajación del cortex cerebral permite que las estructuras profundas del cerebro se activen, calman la ansiedad, normalizan la energía sexual, regulan las funciones del sistema simpático y actúan sobre las raíces del mal.  

La energía fundamental que produce la meditación aumenta la vitalidad, la atención y la concentración, elimina el cansancio y permite ser más conscientes del momento presente.

Un espíritu inquieto y preocupado no puede ver las oportunidades que se le presentan y compromete la paz en el mundo.

Malena Lede – Psicóloga