INFIDELIDAD VIRTUAL - Psicología Malena Lede


La tecnología avanza en forma asombrosa y con ella también avanza para muchos, una manera más fácil de conectarse con desconocidos y explorar la arriesgada oportunidad de jugar con fuego.

Un juego peligroso porque nunca se sabe con quién realmente están tratando, si es alguien real o si es una fachada creada para atrapar a incautos, extorsionarlos, estafarlos o simplemente aprovecharse de algún modo de su credulidad para sacar ventaja.

Aunque las personas que se prestan a ese juego no hayan llegado a un contacto real, su proceder revela una necesidad primitiva de aventuras y la secreta intención de lograr en algún momento un encuentro cara a cara, y eventualmente tener la oportunidad de hacer realidad sus fantasías.

La persona que necesita la intermediación de una máquina para relacionarse con el otro sexo, o eventualmente con el mismo  si la intención es dejarse llevar por postergadas tendencias homosexuales, es alguien que ya está poniendo en evidencia su vulnerabilidad, el punto débil que lo convierte en la víctima ideal para cualquier delito.

Estamos viviendo una época de excesos indeseables,  exceso de estimulación, exceso de diversión, exceso de alcohol y otras sustancias y exceso de prácticas peligrosas que ponen en peligro la vida de las personas.

La violencia no es más un hecho aislado desatado por alguna circunstancia como atenuante,  sino que es la regla, o sea una conducta espontánea que adoptan ciertos grupos para divertirse y regocijarse con el sufrimiento de las ingenuas víctimas que caen en sus manos.

Es bien sabido que cuanto más vulnerable resulta una víctima más satisface el morbo de las  mentes desequilibradas.

¿Qué ejemplos les están dando a sus hijos? La falta de respeto por los valores humanos y su decadencia moral que está llevando a las sociedades desarrolladas al borde del abismo.

Chatear con desconocidos en la red no es un juego de niños inocentes, es la forma más eficaz de buscarse problemas, la manera más fácil de conectarse con delincuentes, mafiosos e  inescrupulosos y de arriesgar a la familia exponiéndola a situaciones impredecibles.

Malena Lede - Psicóloga