¿Cómo hacer para que una crisis se transforme en una
oportunidad?
Toda crisis nos está mostrando que tenemos que
cambiar y es nuestro interior el que sabe la dirección que debe tener ese cambio.
Sin embargo, lo más común es escuchar quejas,
lamentos pero poca disposición para el cambio.
La gente se esfuerza por mantener el estado actual
de las cosas y sólo cambia en circunstancias de profundo estrés.
La transformación tiene que ser de adentro hacia
afuera, porque cuando una persona cambia todo lo que lo rodea también cambia.
Lo más importante es encontrarse con uno mismo y darse
cuenta de cuál es el verdadero camino sin dejarse influenciar por los demás.
Una sola persona que cambie puede hacer que el mundo
comience a cambiar.
Hasta ahora la humanidad lucha para satisfacer su
deseo desesperado de poder, y esa búsqueda desenfrenada sólo ha logrado graves conflictos y problemas.
El cambio necesario es llegar a convertirse en
personas creativas, capaces de disfrutar de todo lo que les brinda la vida; de
descubrir el arte de vivir y de amar y el placer de expresarse en libertad, sin
alienarse en lo que se hace y sin olvidarse que se es un sujeto y no un objeto.
El cambio es más una necesidad que una etapa
evolutiva, porque el egoísmo está destruyendo al mundo, un mundo en el que todo
está en venta y en el que toda relación es una transacción.
Sobre la necesidad del cambio, Osho nos cuenta esta
historia más o menos así:
Un hombre llevó a pasear por la ciudad a un amigo
que vivía en las afueras. Mientras
caminaban vieron pasar una hermosa chica.
-¡Qué linda chica, le dijo su amigo, ¿la conoces?
- Si, es Pepa…veinte dólares.
- ¿Y la otra que la acompaña?
- Es Juanita… cuarenta dólares
- ¿Y aquella que viene por la vereda de enfrente,
que realmente es bellísima, quién es?
- Es Consuelo, ochenta dólares.
- Pero, ¿es que en esta ciudad no existen las
mujeres honestas?
-Por supuesto que existen, pero esas son aún más
caras.
Todo el mundo tiene un precio, aunque la mayoría lo
niegue, porque hoy en día ser moral no vale la pena; se es moral hasta cierto
punto pero pronto la persona moral es arrastrada hacia la inmoralidad, sólo hay
que saber cuál es su precio.
El cambio es poder rebelarse desde adentro y
atreverse a ser diferente.
Malena Lede - Psicóloga
Publicar un comentario
Muchas gracias por participar de este espacio!