El Espiritismo es una creencia religiosa
esencialmente cristiana que reconoce la existencia de otros seres además de los
materiales.
Es una práctica espiritual sin sacerdotes ni
rituales, dedicada al estudio de los valores morales, a la oración y a la caridad.
Creen en la existencia de seres inteligentes que
llaman espíritus, creados con individualidad propia, para evolucionar
intelectual y moralmente en cada una de sus existencias hasta alcanzar la
perfección.
Según su grado de perfección pertenecen a distintas
órdenes. Los espíritus puros son los más
perfectos, los que desean el bien son los espíritus buenos; y los ignorantes, son los espíritus imperfectos que desean el mal y que promueven las pasiones inferiores. También
existen espíritus de niveles intermedios.
Para explicar el sufrimiento y las desigualdades que
existen en este mundo, los espiritistas creen en la evolución a través de la
reencarnación; o sea en la oportunidad de evolucionar para corregir errores y ser
mejores.
Después de la muerte los humanos pasan al mundo
espiritual y en función a cómo han vivido sus vidas será su condición; pero antes se encuentran en un estado
errático preparándose para ingresar a un nuevo cuerpo físico sin ningún
recuerdo anterior.
Dios les concede a los seres humanos el libre
albedrío, el mal es el resultado de la desobediencia de la ley divina.
Todos los pensamientos, sentimientos y acciones
humanas crean karma o sea una consecuencia que tendrá un efecto en otras
vidas, según como haya sido.
La ley de la evolución nos permite corregir las
imperfecciones y transformarlas en virtudes que finalmente hará posible el
acceso a la vida espiritual.
Según esta creencia, en el universo existen otros
mundos con seres en diferentes estados evolutivos. Cuanto más avanzada su evolución más liviano
y menos material es el cuerpo y cuanto menos avanzado más pesado y material es
el individuo.
Existen mundos felices habitados por espíritus
puros, otros menos felices de pruebas y expiación, como la Tierra, donde predomina el mal; y otros mundos de regeneración donde el bien
supera al mal.
La Tierra está viviendo un período de transición
hasta lograr convertirse en un mundo de regeneración.
Algunos espíritus pueden evolucionar más rápido que
el mundo en que habitan y pasar antes a un mundo superior y los que evolucionan
menos pueden descender a un mundo inferior, en forma transitoria.
Según esta creencia, los espíritus se pueden
relacionar con los hombres, los buenos les indican el bien y les dan su apoyo en las
distintas pruebas de la vida, mientras los espíritus imperfectos los impulsan a
cometer errores.
Los intermediarios para la comunicación entre los
planos material y espiritual son los médiums.
El don de la mediumnidad es innato y sirve como
herramienta para convocar a los espíritus, para ejercer la caridad y para la evolución espiritual.
La práctica del espiritismo es gratuita y se basa en
los principios morales cristianos
Malena Lede – Psicóloga
Fuente: Enciclopedia Salvat
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