NO SE LO QUE QUIERO - Psicología Malena Lede


Solamente el que sabe lo que quiere encuentra lo que busca; los otros, que no se deciden a ser quienes son y que se debaten en la duda por temor a equivocarse, están condenados a deambular sin rumbo agobiados por sus sentimientos de fracaso.

Fracasan en sus tareas y en sus relaciones, porque no saben lo que quieren y tampoco quieren saberlo porque lo que están eludiendo es el compromiso, no saben que precisamente comprometerse con una decisión es lo que les enseña a confiar en sí mismos

Sin embargo, todo ser humano  puede revertir esa actitud, pensar en todo aquello a lo que renunció  y darse cuenta que todavía está a tiempo para cambiar; decidir hacer aquello que le gustaba hacer y que abandonó, recuperar a la mujer que perdió por temor a perder la libertad y a los amigos que olvidó y renovar las antiguas inquietudes a las que renunció.  Porque seguir en ese estado de inercia inoperante, lo condenará al estancamiento y a la frustración y a sentirse aparentemente cómodo pero genuínamente desconforme.

¿Qué es lo que quiero? ¿Qué es lo que me sale bien sin hacer mucho esfuerzo? ¿Qué es lo que me hace perder la noción del tiempo? ¿Qué es lo que me hace descubrir el sentido de la vida?

Cualquier edad nos permite empezar de nuevo, encontrar algo por qué vivir,  dejar una huella en este mundo.

Empezar de nuevo es algo que tenemos que aprender ya que muchas de las cosas que acostumbramos hacer,  alguna vez terminan. Un trabajo, un estado civil, la responsabilidad de los hijos, las pérdidas afectivas, los quebrantos económicos, las inevitables despedidas.

Nada es eterno y aún los sentimientos se olvidan; por eso,  saber lo que queremos es esencial para enfrentar con entereza esos vaivenes de la vida.

Algunos creen que el sexo es todo, otros se juegan por un sueldo fijo aunque hayan tenido que postergar sus más profundas necesidades y no son pocos los que permanecen inestables sin darse cuenta de que están navegando a la deriva, sin rumbo fijo.

¿Quién soy? ¿Dónde estoy? y ¿Hacia dónde voy?; tres preguntas esenciales que hay que hacerse alguna vez en la vida, porque afortunadamente, nunca es tarde.

Malena Lede - Psicóloga