RELACIONES PELIGROSAS - Psicóloga Malena Lede



¿Sabemos lo que es una relación y qué significa relacionarse?

Son pocos los que lo saben, porque si hubiera muchas personas bien relacionadas en el mundo,  no habría tantos conflictos.

El egoísmo es la base de los conflictos, el problema es que cada uno tiene que darse cuenta por sí mismo de lo muy egoísta que puede ser.

Aunque estemos en contacto con personas buenas tampoco podemos aprender qué es bueno, qué es falso o qué es verdadero, tenemos que descubrirlo y verlo nosotros mismos.

En una sociedad corrupta como ésta y como en otras muchas sociedades del resto del mundo, la estructura social tiene que cambiar; pero si individualmente seguimos siendo corruptos y falsos ninguna estructura, aún la más perfecta, podrá sostenerse mucho tiempo.

Tiene que haber un cambio dentro de nosotros mismos, volvernos más sensibles, más atentos, más inteligentes y esto es posible.

La conciencia de cada uno de nosotros posee un contenido oculto profundo que nos condiciona y no nos permite vivir libremente el presente.

Cada condicionamiento del pasado nos impide la acción ahora, o sea todos esos conocimientos acumulados que alguna vez nos han herido.

Luego están las influencias externas de personas que se han hecho famosas y que pretenden dar cátedra sobre la vida en función a sus experiencias.

Además están los propios proyectos, los planes, los sueños personales que intentan imitar a otros para tener lo mismo que tienen ellos, cuando se piensa que el ser es el tener.

Sin embargo, a pesar de hacer lo que les da la gana sin mirar las consecuencias,  el mundo está lleno de seres infelices, desorientados, confusos, llenos de odio y sin ninguna compasión.

Entonces les echan la culpa a otros, a la suerte, al sistema, a sus madres o padres, pero menos a su propia mediocridad.

Son pocos los que escuchan la voz de su conciencia al actuar, por eso pueden sufrir de insomnio o soñar y tener pesadillas cuando sus cerebros intentan lograr el equilibrio y poner orden en sus vidas.

El desorden aparece cuando se piensa una cosa, se dice otra y se hace otra, cuando reina la hipocresía, el doble discurso, el engaño, la máscara que se trata de defender, la manipulación y  la mentira; para pasarla bien, disfrutar, vivir el presente aunque implique destruir a quienes afirman amar.

El desorden continuará existiendo mientras exista conflicto entre el yo y la conciencia.

Por eso, lo que puede salvar al mundo de la autodestrucción es la evolución de la conciencia.


Fuente: "La raíz del conflicto"; "El despertar de la inteligencia" (vol.1) . J. Krishnamurti