LA AUTOMATIZACIÓN - Psicóloga Malena Lede

Estación Plaza Italia del Metrobus - Buenos Aires
Foto de Malena


Los futurólogos pesimistas opinan que con el avance de la automatización, en un futuro próximo la mitad de las ocupaciones laborales desaparecerán.

Sin embargo, posiciones más optimistas opinan que no todos los robots podrán satisfacer eficazmente lo que necesariamente demande cada una de las actividades productivas de un país para poder funcionar adecuadamente.

Al respecto es importante recordar que la revolución industrial que comenzó en 1879, no todos los extraordinarios cambios que se produjeron  tuvieron repercusiones laborales negativas porque muchos de esos cambios dieron lugar a que se crearan miles de empleos que antes no existían y los que fueron desapareciendo fueron aquellos trabajos que demandaban mucho esfuerzo físico o que eran perjudiciales para la salud de los trabajadores.

En Japón, que es el país más interesado en el desarrollo de la automatización, ya existen emprendimientos que utilizan servicios robotizados para atender a sus clientes, como por ejemplo hoteles donde son reemplazados conserjes, mucamas, ascensoristas, etc.

Sin embargo, para los eventuales clientes,  la experiencia novedosa que puede significar ser atendido sólo por máquinas y de haber degustado la comida refrigerada de los exibidores, calentada en microondas, puede ser bastante desalentadora. 

Tal vez los hoteles “low cost” ofrezcan estas “comodidades” y tengan éxito con el público que cuente con un menor presupuesto; pero por ahora además de resultar más caros por lo novedosos pueden no ser atractivos para quienes no deseen renunciar a una atención personalizada tanto en viaje de negocios como como turistas.

Es cierto que en el futuro muchas cosas van a cambiar drásticamente, ya que estamos atravesando una nueva revolución tecnológica pero también es cierto que los seres humanos pueden encontrar nuevas maneras de hacerse imprescindibles gracias a su inagotable creatividad.

Muchas empresas quebraron pero otras se arriesgaron a cambiar y  resurgieron con mayor ímpetu,  dando lugar a una mayor cantidad de nuevas oportunidades de trabajo.

Cuando surgieron los locales de comida rápida, se expandieron por todo el mundo y captaron el interés de mucha gente pero todavía existen los restaurantes tradicionales en todos lados que gozan de la plena aceptación de mucha gente.

Gracias al desarrollo de la tecnología y a la posibilidad de que todos tengan acceso a la educación,  se puede tener esperanzas de un futuro promisorio, porque la abundancia puede terminar con la pobreza, derribar todas las berreras, desalentar hostilidades; reducir las diferencias, mejorar el bienestar y la salud de las personas y hacer que la vida sea digna de ser vivida en todo lugar del planeta Tierra.