LO MASCULINO Y LO FEMENINO - Psicóloga Malena Lede


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Estudios realizados muestran que una posición estable en la sociedad puede atenuar la tendencia masculina a la violencia.

Las jerarquías sociales influyen en la conducta de los machos de muchas especies, incluso en la especie humana.

La competencia entre machos se da sin excepción en todos los primates superiores, quienes son capaces de  matar para mantener una posición dominante;  y  del mismo modo que el hombre, cada vez que pierden o que ganan en un enfrentamiento, reaccionan biológicamente.

Se ha descubierto que el deseo de superioridad y la búsqueda de status no son rasgos culturales sino la propia condición del cerebro masculino.

Los problemas laborales que ponen en riesgo el estatus de un hombre pueden quitarle el sueño y volverlo gruñón y peleador, pero más que obtener lo que desea, lo que incentiva su lucha es el deseo de derrotar a su adversario.

Desde el punto de vista hormonal,  el cerebro masculino de un hombre maduro se parece al femenino lo que le permite ser más receptivo a  expresiones de afecto como abrazos y besos, ser más amable y delicado y hasta arriesgarse a hablar de sus sentimientos.

Esto también se ha estudiado en animales machos maduros que están más dispuestos a brindar protección y compañía a las hembras aún después de haber superado la etapa de la reproducción.
Sentirse solo y aislado no sólo es una cuestión psicológica particular sino que es un estado cerebral que produce  mucho dolor. 

Los seres humanos primitivos aislados estaban condenados a morir  ya que raramente podían sobrevivir solos y aún hoy en día la soledad puede atrofiar el cerebro y hasta puede matar.

Comprender mejor el funcionamiento del cerebro masculino puede mejorar una relación de pareja, ya que muchos de los problemas de relación entre hombres y mujeres se deben a falsas expectativas, que no permiten comprender las diferencias cerebrales que existen entre ellos.

Para saber más leer sobre este tema: "El cerebro masculino" de Louann Brizendine