LA DEPRESIÓN - Psicóloga Malena Lede

La depresión es una enfermedad mental grave porque puede conducir al suicidio.  Se caracteriza por la visión pesimista de la vida, la pérdida de sentido y de la esperanza; acompañada también por una depresión física, o sea la ausencia de apetito de toda índole, la lentitud de los movimientos, el abatimiento generalizado, el llanto reiterado, el desinterés y la falta de motivación para reaccionar y  seguir adelante.

La depresión exige tratamiento combinado, o sea la consulta con un profesional psiquiatra que es primordial porque es una afección que exige la administración de psicofármacos y el acompañamiento psicológico correspondiente.

La idea de suicidio en las personas que padecen de depresión, es un impulso que no puede ser razonado, de modo que se puede producir en el momento menos pensado.

Hoy en día la depresión se ha convertido una epidemia en el mundo, a pesar de haber mejorado en muchos países la situación de los individuos; registrándose la mayor proporción en los lugares más desarrollados y con mejor standard de vida.

Esto parece una paradoja cuando uno está convencido de que el principal problema de la vida es el económico.  Sin embargo no es así, ya que la depresión no suele ser producto de las dificultades por la falta de dinero sino de la pérdida del sentido de la vida que se relaciona estrictamente con los valores que cada uno incorpora.

En la actualidad, se valoran demasiado, la fama, el éxito y todo lo que eso significan; sin embargo, son los famosos y los exitosos los que más sufren  de adicciones de todo tipo de drogas y del consumo abusivo de alcohol.

El éxito y la fama son experiencias letales para los jóvenes que las alcanzan,  que como no pueden mantener el equilibrio, necesitan sostener la cordura con distintas sustancias cada vez en mayor cantidad.

Existen una infinidad de ejemplos en el mundo artístico, sin embargo la juventud parece no darse cuenta de la relación directa entre la fama y las adicciones y del éxito con el suicidio.

El éxito obliga a los famosos a vender su alma al diablo y a convertirse en un títere, si es que pretende alcanzar la cima.  Este fenómeno lo viven todos los que se entregan a la voluntad de los inescrupulosos que construyen los éxitos siempre con la misma fórmula, quemando voluntades.

La paz y la libertad del anonimato permanece ignorada por la mayoría de los que se entregan sin condiciones y deciden vivir esa quimera, sin saber el costo.

El verdadero valor de la fama sólo se conoce cuando se adquiere, antes no, porque es un ideal muy valorado al cual resulta muy difícil renunciar.

La necesidad de adquirir notoriedad  suele ser tan grande que se suele canalizar  mediante la delincuencia liderando pandillas y no son pocos los que terminan entre rejas o muertos.

"Aprender para Ser" es lo que leí en la puerta de una mezquita.  Gran verdad que todos debemos conocer.  "Ser quien uno Es" y no otro igual a otros que ganaron éxitos y perdieron la integridad.