El Trauma de la Violación



La violación es un delito contra la intimidad, una invasión violenta a la privacidad de una persona que sometida por la fuerza es humillada al ser agredida y utilizada como un objeto.

Las violaciones dejan huellas profundas en las víctimas y pueden afectar sus relaciones de pareja en el futuro.

Esta secuela mental que produce un acto violento, puede generar distintos miedos y crear culpas que pueden perturbar el curso de una vida.

Para evitar sufrir ataques de violencia se pueden utilizar distintos recursos de prevención.

En primer lugar, las mujeres jóvenes no deben andar por la calle, solas, a la madrugada, porque suele ser la hora en que salen los maleantes para cometer sus fechorías.

Siempre será más seguro ir acompañada de un grupo de amigas o amigos y es preferible quedarse a dormir en casa de una de ellas que tener que hacer dos o tres cuadras a oscuras sin compañía.

Es peligroso ir por la calle con ropa demasiado provocativa, los hombres se excitan sólo con la mirada y pueden llegar a cometer un acto violento o un abuso.

No hay que aceptar la invitación para subir al auto de un desconocido. Esta conducta es muy arriesgada porque no sabemos si el que conduce es normal o si se trata de un enfermo mental.

Hoy en día es usual que los enfermos mentales anden normalmente por la calle debido a la existencia de los psicofármacos que les permite hacer una vida normal, sin embargo, el problema es que muchos de estos pacientes se resisten a tomar las pastilla que necesitan por los efectos secundarios. Uno de esos efectos es la impotencia, y es por esta razón que no desean tomarlos.

Si una persona que sufre una psicosis no toma la medicación, puede tener reacciones imprevisibles, atacar con cuchillos, violar, cometer una matanza colectiva, provocar un incendio, etc.; porque sus actos son compulsivos y no poseen los mecanismos normales inhibitorios como para lograr comportarse con normalidad.

La persona que ha sufrido una violación deberá tener asistencia psicológica hasta lograr recordar lo sucedido sin sentirse afectado.

Es necesario aceptar el hecho con fortaleza como algo accidental que no pudimos evitar y que deberemos trascenderlo para poder seguir viviendo.

La persona violada conserva toda su dignidad, sólo ha tenido una cruel experiencia que deberá aceptar e integrar a su vida sin que quede adherido ningún atisbo de emoción, como odio, rencor, resentimiento, miedo, deseo de venganza, etc.

La mayoría de las veces las personas son violadas en la niñez por familiares próximos. Los niños aman a sus padres, hermanos y familiares y estos abusos a veces no se pueden evitar, simplemente porque son niños y no tienen los recursos necesarios para defenderse.

Pero siempre se puede decir basta y recurrir a las autoridades para ser auxiliado y protegido.

La vida sería un paraíso si todas las personas hicieran lo correcto, pero aunque desde hoy todos nos comportáramos con educación, amabilidad y cortesía, igualmente muchos estarán limitados por su herencia y pueden convertirse en enfermos mentales y cometer actos de violencia.

La enfermedad mental tiene causas genéticas y para que se desarrolle, en general depende de la personalidad y de los factores familiares y sociales, elementos que pueden favorecer o reducir la posibilidad de la ocurrencia de estas patologías.