Vidas y Vueltas - Capítulo VII - Traslado a Londres


Cuando Martha ya se encontraba completamente ambientada en Guadalajara, y la vida se deslizaba pacíficamente sin grandes tropiezos, Julio recibió una carta de la empresa con la noticia de su traslado a Londres.

Martha había realizado distintos cursos en México durante esos casi cuatro años. Estudió Egiptología, Filosofía, Religiones Comparadas, Inglés y además ayudaba en la biblioteca del colegio de los chicos, porque siempre le gustó estar cerca de los libros.

Se preguntaba ¿de dónde provenía esa sed que tenía por saber? Seguramente de algún trauma de antigua data que la había condicionado a emplear su tiempo libre leyendo o estudiando.

Tal vez podría ser la forma de demostrarle a su madre que algo sabía, ya que de chica no la dejaba hablar y le decía siempre que no dijera pavadas y que era mejor que se callara.

En la crueldad de las actitudes que a veces pueden tener los padres con sus hijos, se oculta a veces la propia baja autoestima y la frustración de no haber podido realizarse.

El hecho concreto ahora es que nuevamente Martha debía enfrentar una nueva mudanza, esta vez más lejos, al otro lado del Atlántico.

Aunque de embalar las cosas se encargaba la empresa mudadora, no deja de ser una causa de estrés cambiar de casa, porque también nos obliga a cambiar de amigos, de vecinos, de país, de continente, de cultura, y también, a tratar con otra gente.

Martha no lo pensó demasiado como hacía siempre que las cosas la superaban, puso manos a la obra con el mismo entusiasmo de quien inconscientemente ama estos cambios.



Ir al Índice - ver otros capítulos