Vidas y Vueltas - Capítulo VI - La Toma de Decisión



Martha finalmente renunció a su trabajo y comenzó los preparativos para la inminente mudanza de toda la familia a México.

Le costó tomar la decisión que cambiaría su vida pero no se dejó llevar por el entusiasmo ni por la posibilidad de salir de una difícil rutina; sólo utilizó el mejor y más antiguo método que existe para elegir racionalmente, que consiste en poner en una balanza imaginaria las ventajas de un lado y las desventajas del otro.

Las ventajas del cambio tuvieron mayor peso, de modo que sólo le quedó hacer el duelo por su trabajo, y por las posibilidades futuras de llegar a ocupar una gerencia departamental en la empresa donde trabajaba, considerando que ya se había cumplido ese ciclo en su vida.
Quedó convenido que podría disponer de una cuenta bancaria para gozar de la misma independencia económica que gozaba antes de dejar su trabajo, de manera de tener libertad para tomar decisiones sin tener que pedirle dinero a su marido si lo necesitaba.
Se sintió bien, liberada de sus antiguas ataduras y con la esperanza de tener el tiempo que necesitaba como para realizarse vocacionalmente sin pensar en tener que ganar dinero.

El viaje en avión fue inevitable y representó su primera experiencia de vuelo. No le gustaba estar en el aire tanto tiempo sin tener ningún control, pero no tuvo miedo porque se programó con anticipación para disfrutarlo. Sólo tenía que confiar en la tripulación y entregarse a ellos.

La casa estaba ubicada en un barrio residencial de la ciudad de Guadalajara, capital del estado mexicano de Jalisco, segundo municipio más densamente poblado del país y lugar donde se concentran actividades culturales, industriales y económicas de gran importancia, con una arquitectura de más de cuatro siglos de cultura.

En épocas de la conquista, esta ciudad, que estaba habitada por indígenas de las tribus cocas y huicholas, tuvo tres infructuosos asentamientos antes de lograr el definitivo en el año 1542; y en la guerra de la independencia participó activamente, con la abolición de la esclavitud.

Guadalajara fue creciendo rápidamente hasta convertirse hoy en día en la segunda economía de México.

Su clima es templado con lluvias en el verano, mientras en otoño y en invierno los días suelen ser soleados con vientos fríos que vienen del Norte que pueden hacer bajar la temperatura a cinco grados bajo cero durante las noches, generalmente en el mes de enero.

La mayor parte de sus habitantes son mestizos (descendientes de europeos e indígenas), pero existen numerosas comunidades de origen norteamericano, europeo, sudamericano y asiático.

La fiesta religiosa más importante es el doce de octubre, día en que miles de personas acompañan a la virgen en el trayecto desde la Catedral hasta la Basílica de Zapopan.

La casa reservada para que el matrimonio viviera con sus hijos durante su permanencia en México estaba ubicada precisamente en esa localidad en una distinguida comunidad privada.

Disponían de personal de servicio para realizar todas las tareas hogareñas, incluyendo la atención de la cocina y los niños.

Acostumbrarse a vivir de esa manera fue fácil para todos y una placentera experiencia que duró casi cuatro años.