Tener Dinero es Bueno y todos lo merecen.


Todos merecemos prosperar, porque tener dinero es bueno.

Louise Hay, nos dice en su libro “Usted puede sanar su vida” que si no creemos merecer prosperar, todo lo que venga hacia nosotros de algún modo lo rechazaremos o lo perderemos sin disfrutarlo.

La gente no cree que sea merecedora de obtener prosperidad en su vida y si de pronto se hace realidad simplemente lo viven como producto del azar, porque se han convencido que no merecen beneficiarse con nada.

Somos capaces de caer en nuestra propia trampa para cumplir con nuestras más arraigadas creencias sobre la prosperidad; y si ganamos dinero extra, nos buscamos castigos para perderlo de alguna manera o gastarlo en remedios.

Las deudas nos preocupan a todos, pero si nos concentramos en ellas, generaremos más carencias y más deudas.

Louse Hay sostiene que lo primero que hay que acostumbrarse a hacer es agradecer todo lo que uno tiene. Agradecer el agua, la luz, la comida, el trabajo, la salud y todo lo que tengamos para darnos cuenta de lo afortunados que somos y para hacer posible que nuestros dones aumenten.

Algunos quieren tener dinero para poder ayudar a otros, porque han aprendido que tener dinero hace mal, que es sucio o que es malo tener mucha cantidad.

En realidad, el dinero se necesita para poder vivir, de modo que no es ni sucio ni malo tenerlo, porque sin dinero no podríamos subsistir.

Tenerlo en abundancia nos permite olvidarnos de él y vivir la vida sin limitaciones económicas, hacer lo que nos gusta, tener lo que queremos, y también ayudar a los demás si eso es lo que nos hace felices.

El dinero es un medio, no un fin en si mismo, porque si nos dedicamos a acumularlo de nada sirve. Es importante hacerlo circular para que fluya y no se enquiste, porque es como la sangre que si se detiene se coagula.

La gente que no le da importancia al dinero es porque lo tiene, porque sólo a los que no cuentan con él les preocupa y están siempre pensando en que lo necesitan.

Estar dispuesto a recibir dones es más difícil que dar a los demás, porque dar nos hace sentir superiores y aceptar lo que nos dan a veces nos hace sentir incómodos.

Renovarse es vivir y el que no se desprende de nada no manda ninguna señal de que necesita algo.

Comprar lo que necesitamos a veces nos hace sentir culpables y tirar algo que aún se conserva en buen estado también, de modo que nos conformamos con lo viejo para aprovecharlo, limitando nuestras posibilidades de acceder a lo nuevo que todos merecemos.

Si todos los cajones y placares están ocupados con cosas viejas jamás habrá nada nuevo en ellos, simplemente porque no hay lugar.

Comencemos a hacer lugar en nuestros placares para renovar todo lo que queremos, porque la prosperidad llega cuando la necesitamos.

Louis Hay afirma que el dinero es lo que más fácil se materializa y sólo tenemos que tener la disposición para recibirlo.

El hecho de haber nacido nos brinda el derecho de tener todo lo que necesitamos, salvo en el caso de que creamos lo contrario.

Todos creen que hay que hacer grandes esfuerzos para ganar dinero, pero en realidad sólo hay que estar dispuesto a recibirlo.

No necesitamos envidiar a nadie, porque hay de todo para todos.