Niños tímidos



Los chicos tímidos tienen problemas de adaptación a situaciones nuevas y para relacionarse con desconocidos.
La timidez es el temor a la gente y a los cambios, por eso necesitan tener la oportunidad de experimentar situaciones positivas.
La timidez se debe a factores internos y externos; como la predisposición que le brinda su temperamento innato y su carácter adquirido.
Es indudable que el vínculo que tenga con su madre va a influir en su forma de ser, sea cual sea su temperamento y también como ha sido la relación con su padre.
El reconocimiento de los ocho meses es el principio de la socialización que le permite a un niño reconocer a otros en tanto que otros y no como prolongaciones de si mismo.
Su comportamiento en esta etapa, para enfrentar el cambio, puede predecir si se trata de un niño tímido.
Entre el año y los dos años el niño se da cuenta que tiene un yo y posteriormente tendrá conciencia de la vergüenza y del ridículo en función a su conducta; y si es tímido evitará las situaciones para que eso no ocurra.
Un niño tímido aprende con más facilidad las normas sociales porque desea pasar desapercibido, le gusta ser como los demás y teme mostrarse como es él.
La timidez suele durar hasta la adolescencia, cuando es un signo notorio de la personalidad.
Lo mejor, es acostumbrar al niño desde pequeño a estar acompañado por personas ajenas al hogar, favorecer el juego con amigos y que asista al jardín de infantes en forma temprana, ayudándolo con la adaptación pero sin acceder a su deseo de volver a casa.
En general son niños callados, que no quieren participar en los grupos, que juegan solos, se quedan pegados a la madre o a la maestra y nunca levantan la mano para pedir algo.
A veces son niños ansiosos, muy introvertidos que se mantienen aislados y que no tienen ningún amigo.
Se trata de niños que se enferman con facilidad, generalmente para evitar situaciones que lo asustan y tener que enfrentarse con personas que no conocen.
Es necesario no definirlos como chicos tímidos, delante de él, porque se refuerza la conducta que no se desea para él. Lo mejor es alentarlo, estimularlo cuando hace algún intento de conexión con otro por su cuenta y tenerle mucha paciencia.
Son niños con baja autoestima que creen que los demás son más inteligentes, más simpáticos y más dignos de ser queridos, por esta razón, es conveniente mostrarle sus cualidades y aumentar su confianza en ellos mismos.
No es beneficioso para estos niños intentar que repriman sus emociones, por el contrario, les hace bien mostrar su enojo o rabia y en esos momentos es mejor no criticarlos ni censurarlos.
Estos niños necesitan hacer deportes en equipo, porque desarrollar su cuerpo les permitirá tener una mente saludable y que puedan superar la timidez para convertirse en personas capaces de participar en un grupo y hacer un buen papel.
Lo importante es respetar sus limitaciones, darles tiempo, elogiar sus conductas positivas minimizando lo negativo y propiciando encuentros con chicos de su edad.