La ciencia avanza cada vez más rápido, aún a más velocidad que la capacidad del ser humano para adaptarse a esos cambios.
Sin embargo, debemos mantener nuestra capacidad de asombro e imaginar que los nuevos descubrimientos permitirán que la humanidad tenga la oportunidad de vivir en paz y que pueda disfrutar de bienestar hasta el más desfavorecido de los mortales de este planeta.
Los descubrimientos científicos pueden modificar no solamente la vida de las personas sino también la forma de ver el mundo y a nosotros mismos.
Los trasplantes de órganos se han vuelto un recurso médico habitual y no está lejos el día en que se puedan cultivar órganos a medida, con nuestro propio código genético.
Esta condición elevará significativamente la expectativa de vida y el hombre tendrá que estar preparado a breve plazo, a vivir además de una tercera edad, una cuarta y hasta una quinta etapa de existencia.
La clonación humana está recién en sus comienzos y tropieza con muchas dificultades técnicas pero pronto será inevitable que se convierta en una realidad, tal como ocurrió con los transplantes de órganos; y aunque aún se debate el tema ético de este procedimiento lo más probable es que no haya vuelta atrás sino, al contrario, se siga adelante inaugurando una nueva etapa en la evolución humana que demandará una consecuente concepción alternativa de estructura familiar.
La fecundación "in vitro" era considerada una técnica de ciencia ficción, incluso se vaticinaban serios trastornos para los hijos fecundados de esa forma. Sin embargo, hoy en día es una práctica común que permite a muchas parejas concebir hijos aún mucho después de haber finalizado su ciclo reproductor.
El más grande colisionador de partículas construido podría llegar a descubrir otras dimensiones espaciales además de las que conocemos.
Algunos científicos creen que existen otras dimensiones que no vemos porque somos seres que vivimos en tres dimensiones (longitud, altitud y profundidad) más la dimensión del tiempo y en el terreno de las suposiciones, que en determinadas condiciones podríamos acceder a ellas, e inclusive hasta hacer viajes en el tiempo y vernos a nosotros mismos en el pasado y también en el futuro y tal vez ser capaces de modificarlos.
¿Qué pasaría en el mundo si de pronto se convirtiera en una realidad absoluta el contacto con seres extraterrestres provenientes de una civilización más avanzada, con el ánimo de establecer contacto?
Si ocurriera lo mismo que suele pasar en cualquier grupo o nación que es invadido por otra, se lograría por fin, en este caso, la coesión de todo el planeta, y ya no estaríamos divididos en razas, credos, límites geográficos, economías, educación, cultura, etc., sino que nos sentiríamos todos hermanos y ya no veríamos las diferencias.
La creación de la vida en un laboratorio es una posibilidad altamente probable que no sólo estará destinada a producir seres humanos sino a crear infinidad de cosas que hoy se producen naturalmente.
Este cambio incluirá la posibilidad de hacer desaparecer la basura y todo lo que contamina el planeta, mediante microorganismos que fagocitan todo y lo transforman en elementos biodegradables.
La energía será barata e inagotable, mediante el aprovechamiento de la luz del sol, la energía del viento y del agua y la energía de fusión.
La superconductividad actualmente sólo funciona manteniendo los cables en un baño de nitrógeno líquida a muy bajas temperaturas. Si se lograra superconductividad a temperatura ambiente transformaría del todo la red de electricidad en todo el mundo.
Los robots ya existen y parecen actuar de manera eficiente. El error es pretender que reemplace a un ser humano. En realidad, un robot seguramente será en muchos aspectos mejor que un ser humano, pero como "Data", el robot de "Viaje a las estrellas", siempre será una máquina pero tomará mejores decisiones.
Tal vez recién entonces el mundo se volverá totalmente racional y se logre la paz, cuando dejen de priorizarse los intereses políticos y económicos y el hombre aprenda a perdonar y a aceptar al otro como es.
Fuente: Investigación y Ciencia, agosto 2010, "12 acontecimientos que cambiarían todo"
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