La Depresión post parto

Depresión post-parto




Hace unos días, la muerte de un bebé fue reportada por su madre quien denunció haber sido víctima de un robo en su domicilio y que el ladrón había sofocado a su hijo con una manta.

Sin embargo, la autopsia reveló que el niño había fallecido debido a los efectos de un espasmo bronquial.

Al ser interrogada la mujer, reconoció haber mentido por temor a que creyeran que era ella la que lo había matado.

En este caso, pudo haber existido la posibilidad de negligencia por parte de la madre por no llevar a su hijo a un centro asistencial para que lo atendieran, pero como las noticias generalmente son publicadas en forma segmentada y no brindan datos esenciales como para evaluar la posible responsabilidad de la mujer en el hecho, sólo nos queda imaginar el resto.

La falta de apoyo de la pareja o de familiares y las dificultades económicas hacen que la madre de una criatura se convenza de que no podrá criar a su hijo y esa forma de pensar puede influir para que se produzcan estos tristes y trágicos episodios.

Estudios recientes confirman que cuando el bebé es recién nacido, el estado depresivo de su madre después del parto se debe más a los problemas de soledad y falta de apoyo que a las dificultades hormonales que anteriormente se creía influían en mayor grado.

Como también los padres suelen sufrir de tal depresión, parece difícil que se trate de cuestiones relacionadas con las hormonas, de manera que se realizó una investigación para determinar otros factores que pudieran incidir en esta dolencia.

Los biólogos Randy Thornhill y F. Bryant Furlow, de la Universidad de Nuevo México y Edward H. Hagen, autor del artículo sobre Causas de la depresión posparto publicado en el número 47 de la revista Mente y Cerebro; sugieren individualmente que esta depresión tiene un origen evolutivo.

Algunos animales mejoran la posibilidad de supervivencia si abandonan a sus cachorros cuando no abunda la comida o se encuentran solos para la crianza.

La depresión post parto disminuye en forma considerable el esfuerzo para criar a los hijos y no es raro que la madre se sienta inclinada a atentar contra la vida de su bebé.

Afortunadamente no son muchos los que abandonan a sus bebés aún sufriendo de depresión después del parto.

Estudios realizados sobre este tema muestran que cuando las madres tienen depresión post parto, los padres se esmeran para sustituirlas brindándole mayor atención a sus hijos.

Es importante que la madre de un bebé recién nacido sepa que puede sufrir de esta afección si se encuentra sola y sin ayuda. Lo mejor en estos casos es concurrir a los centros de ayuda a las embarazadas o a un hospital público para recibir atención para tener mayores posibilidades de ser sostenida y orientada en esa circunstancia al no contar con ningún otro apoyo.

Cuando ocurren estas tragedias es fácil responsabilizar a la madre ya que generalmente, por razones obvias, es la que se hace cargo de la criatura, pero al mismo tiempo si reflexionamos, surgirá la inevitable pregunta: ¿dónde está el padre?; porque los eternos ausentes siempre son ellos.

Todo niño necesita un padre y una madre para crecer y desarrollarse normalmente, es lo mínimo que se merece y lo más importante que necesita para que pueda ser feliz.