El Periodismo


La palabra periodismo deriva de periódico, o sea que es la publicación de todo tipo de información, noticias y artículos de interés público sobre distintos temas de la realidad, que se difunden en forma periódica.

El periodismo cotidiano lo representan los diarios, que incluyen como contenido un artículo de fondo con la opinión de su dirección, trabajos literarios, científicos, políticos o sobre educación, investigaciones policiales, noticias de la actualidad, eventos públicos, teatrales o cinematográficos, programas de radio y televisión; y publicidad; nutriéndose de la información que reciben de agencias locales e internacionales, de sus corresponsales y de sus colaboradores habituales.

El periodismo semanal lo representan las revistas, que tienen a su cargo informar sobre temas específicos, para mantener actualizados a quienes se identifican con esos intereses.

Los redactores de los periódicos son los que se dedican a la redacción especializada de secciones fijas de crítica e información y los colaboradores libres son los que envían sus artículos con determinada frecuencia.

Todas las publicaciones periódicas diarias tienen una ideología política y tendencia filosófica que fácilmente se revela entre líneas en su contenido.

El primer periódico que circuló en el mundo fue “La Gazette de France”, en 1631, publicado por los gobernantes de esa época como instrumento político. Posteriormente continuaron publicándose en otros países a medida que aumentaba alfabetización.

A fines del siglo XIX los periódicos adquirieron gran poder; y para captar la atención de un mayor número de lectores, la competencia entre ellos provocó que algunos recurrieran a prácticas sensacionalistas en sus publicaciones, dando lugar a una modalidad periodística denominada prensa amarilla.

El título de periodista se puede obtener en distintas universidades, donde los estudiantes se especializan en áreas de investigación como los estudios mediáticos y la ética periodística.

Actualmente, la información que brinda el periodismo sobre determinados temas, basada no sólo en hechos circunstanciales sino en descubrimientos tecnológicos y científicos, permite su divulgación masiva, dándole la posibilidad al ciudadano común de acceder a estos niveles de conocimiento.

Una de las funciones del periodismo es la crítica con fundamento, condición que generalmente no se cumple llegando a ser la crítica periodística una opinión sin ninguna validez, pero que sirve para sembrar dudas, difundir rumores y murmuraciones y desprestigiar personas.

La palabra crítica proviene de crisis y se define como el arte de juzgar el valor de las cosas.

En ciencia, los juicios de valor no cumplen las leyes científicas de objetividad, universalidad y confiabilidad; de modo que todo lo demás corresponde al terreno de las opiniones personales que no tienen ningún valor científico.

Por lo tanto, la crítica periodística, mientras no esté avalada por pruebas contundentes y no circunstanciales, es inútil y tendenciosa, sirviendo a intereses particulares para fines espurios.

La crítica literaria, artística, teatral o cinematográfica, se basa en la experiencia, el sentido estético y la forma de ver el mundo que tiene el crítico que no necesariamente suele coincidir con la respuesta general del público.

En cuanto a la crítica política es evidente que nunca es objetiva y que siempre se relaciona con la ideología con la que se identifica el autor de la crítica.

El periodismo tiene que aspirar a ser científico, avalando con estadísticas, encuestas y pruebas todo lo que publica y no difundir meras opiniones y juicios de valor sin ningún fundamento. Para lograrlo, tiene que percibir la realidad total y no solamente un solo aspecto de ella. Mientras tanto, día a día va perdiendo credibilidad porque es cada vez más evidente que gran parte de las noticias que publican son mentiras.

El periodismo tiene que recuperar su genuina función, o sea brindar información sobre los acontecimientos y las noticias que se producen en la realidad, con objetividad y eventualmente, con honestidad, hacer críticas con fundamento.

Como es difícil que el periodismo moderno, manipulado por ideologías y centrado en los beneficios económicos, cambie, los que tenemos que cambiar somos nosotros, identificándolos y condenándolos con la indiferencia cuando lucran con las noticias o cuando persiguen fines políticos

Malena