La piel y la personalidad


La piel de una persona revela datos sobre su biografía y su personalidad; por lo menos esta es la conclusión a la que llegó un estudio científico liderado por el psicólogo Iris Nowacki, especialista en investigación de tendencias del mercado; financiado por una reconocida empresa de cosméticos.

Para llevar a cabo esta tarea, participaron más de ocho mil personas de ambos sexos entre 18 y 65 años y el análisis de los resultados, hizo posible distinguir cinco tipos de personalidades según las características de la piel, a saber:

Personas de acción: son aquellas que hacen cosas, activas, realistas y centradas en la búsqueda de resultados; que emprenden con entusiasmo las situaciones nuevas y que les agrada influenciar a los demás. No suelen prestar demasiada atención a su piel, por lo general grasa y brillante, pero acostumbran cuidar su apariencia física. Les agrada que las toquen y este contacto lo relacionan con el sexo y el éxito. Su piel representa un aspecto importante de su autoestima.

Personas colaboradoras; de gran compromiso social, emocionales, espontáneas, intuitivas, con sentido del humor y sensibilidad; capaces de dar afecto y crear vínculos, que pueden disfrutar de la vida y enfrentar lo nuevo; que les importa el contacto sensorial y que consideran la piel como un órgano de comunicación para poder interactuar. Presentan piel sensible, irritable y predispuesta a sufrir reacciones alérgicas. Cuidar su piel las hace sentir más atractivas sexualmente.

Personas reflexivas; Son introvertidas, solitarias y prácticas. No les agrada relacionarse socialmente prefiriendo estar con gente cercana. No relacionan a la piel con las emociones ni con la personalidad porque para ellas su función es sólo biológica. Dicen tener piel normal y no importarles las huellas de la edad.

Personas moralistas; Fluctúan entre sus miedos y sus emociones; son introvertidas pero les gustaría ser más expresivas y ejercer influencia en los demás. Necesitan estar en equilibrio con su entorno y tratan de evitar la frustración. Sólo aceptan ser tocados por personas muy cercanas, no creen que la apariencia personal sea importante pero cuidan su piel. Tienen ojeras, piel seca o mixta, sensible, muy blanca y sin brillo.

Personas buscadoras; Buscan aprobación y reconocimiento, son instintivas y ambivalentes , observadoras más que hacedoras, tienen una piel poco saludable, con impurezas y puntos negros y no consideran que el contacto esté relacionado con las emociones.

Estas son las cinco personalidades básicas que distinguió la investigación realizada sobre la relación entre las características de la piel, la biografía y la personalidad.

Esta conclusión no es nueva, ya que se sabe que la piel, que es el órgano más grande que tiene el cuerpo humano, expresa estados emocionales específicos de distinta manera, por ejemplo cuando nos ruborizamos o empalidecemos, o cuando se nos pone la piel de gallina nuestra piel está expresando tres emociones distintas.

También, las imperfecciones de la piel, como las manchas, los lunares o las verrugas, desde el punto de vista psicológico, reflejan sentimiento de inadecuación y baja autoestima y la sudoración excesiva, ansiedad,

La piel es el límite entre un individuo y su medio, entre el yo y el no yo; es la barrera que protege el cuerpo, que nos separa del otro y del mundo que nos rodea y la que nos individualiza como personas únicas.

Malena

Fuente: “LNR”; 06/2011; “El Idioma de la piel”; Felicitas Rossi.