La Superstición y el pensamiento mágico



Son muchos los que creen en fenómenos paranormales y les adjudican a estas experiencias carácter sobrenatural, aunque las evidencias no sean suficientes como para corroborarlos.

Desde el principio de los tiempos el hombre se ha sentido inclinado a creer en algo más de lo que ve, aunque contradiga las leyes de la lógica; y a pesar del avance de la ciencia, sorprende que aún hoy en día haya tantos que no pueden resistirse a desafiar los límites de la razón.

Una encuesta norteamericana realizada en 2005 dio como resultado que tres de cada cuatro individuos creían en fenómenos paranormales y uno de cada tres había tenido una experiencia aparentemente sobrenatural.

Estas creencias tan arraigadas en los seres humanos,  ha motivado a los científicos a indagar sobre los posibles mecanismos cerebrales que pueden provocarlas.

Fenómenos como la clarividencia, la precognición del futuro, el control de la materia con la mente, la comunicación con los muertos parecen ser la consecuencia de cierta configuración cerebral que permite aceptar como verdadero el producto del pensamiento mágico, que a la vez nos facilita las decisiones en las situaciones cotidianas.

Al contrario de lo que creemos, el hombre común no toma sus decisiones en forma lógica sino impulsado por sus emociones, su experiencia de vida y por su sentido común.

La tendencia a creer basada en hechos ocasionales que ocurren en la vida cotidiana nos hace relacionar fenómenos externos con circunstancias personales, por ejemplo creer que va a llover cuando nos duelen las articulaciones, aunque  estudios científicos bajo condiciones controladas no avalen estas supuestas correlaciones.

Estamos acostumbrados a correlacionar hechos y fenómenos en la vida diaria basados en datos insuficientes y en información imprecisa, sin embargo, de algún modo, esta posibilidad nos permite movernos en la realidad con mayor precaución.

Todos sabemos que la capacidad de percibir incluye también completar los datos de una experiencia ambigua y configurarla según la creencia que tenga cada uno.

Sin embargo, numerosos estudios parapsicológicos revelan que existen  pruebas empíricas que permiten afirmar que la percepción extrasensorial y la precognición efectivamente existen.

Estos estudios han sido refutados por otros experimentos científicos, lo que pone en evidencia que el resultado de estas investigaciones también depende en buena medida de lo que trata de probar a toda costa el observador.

Pero intentar probar los hechos supuestamente sobrenaturales con recursos naturales, desde el punto de vista de la lógica es imposible, dado que son fenómenos que parecen no pertenecer al universo material que conocemos.

Sin embargo, lo que en nuestro universo consideramos sobrenatural podría ser natural pero pertenecer a una dimensión diferente que nosotros todavía no podemos ver ni detectar con ninguno de nuestros instrumentos.

Los astrofísicos afirman que en efecto, la posibilidad de que existan otros universos en otras dimensiones es teóricamente probable.

Según la teoría de la relatividad de Einstein, el tiempo es relativo al espacio, de modo que todos  nosotros podríamos estar en todos los espacios-tiempos posibles, tanto en el pasado como en el futuro; porque nuestro tiempo representa un diminuto intervalo capturado en la dimesión infinita del espacio tiempo.

La mente puede imaginar fenómenos, acontecimientos y cosas que aparentemente no existen y luego descubrirlas y materializarlas, como por ejemplo la energía eléctrica, la radio, el teléfono, la televisión, etc. 

Por eso no podemos afirmar con absoluta certeza de que las imágenes mentales de seres fantasmales, las precogniciones, la telepatía y todos los demás fenómenos paranormales son creencias irracionales, aún cuando nos parezcan fantásticas; porque, como solía afirmar Arthur Clark, el destacado novelista de ciencia ficción que inspiró muchos descubrimientos;  los acontecimientos que consideramos esotéricos o mágicos pueden ser parte de los hechos que la ciencia aún no ha podido explicar.

Malena
Fuente: “Mente y cerebro”;  No.64/2014; “La superstición en la mente”; Richard Wiseman;  profesor de psicología en la Universidad de Hertfordshire.