La Eutanasia



La eutanasia, es un tema polémico que a muchos les resulta difícil aceptar, incluso habiendo motivos suficientes que la justifiquen, como sería terminar con el dolor y el sufrimiento físico.

¿Acaso se puede estar tan seguros de los diagnósticos y de los pronósticos médicos?

A la presidenta de los argentinos le diagnosticaron un tumor maligno en la tiroides y se la extirparon, luego, el análisis posterior a la operación confirmó que el disgnóstico previo había sido un falso positivo.

Stephen Hawking,  el famoso científico que desde los 17 años sufre de Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA) después del terrible diagnóstico logró no sólo continuar con su vida con todas sus limitaciones, que eran muchas, sino también llegar a superarse a sí mismo.

Su enfermedad no le impidió desarrollar importantes teorías científicas,  casarse tres veces, tener una hija, escribir "best sellers" volar en un avión para experimentar la no gravedad, sobrevivir a un accidente de tránsito después de haber sido arrollado con su silla de ruedas, y hasta dar conferencias,  aun sin poder hablar por sus propios medios, utilizando un sistema electrónico creado expresamente para él.

Hawking le debe toda su fama a su enfermedad.  Él mismo reconoce que si no le hubieran diagnosticado ELA, ni siquiera hubiera terminado la universidad porque se consideraba un chico travieso incapaz de cumplir con sus obligaciones.

Deepak Chopra afirma que una persona puede llegar a revertir un cáncer terminal si cambia.  Pero admite que más difícil que curarse un cáncer terminal es el cambio.   Estima que existe suficiente evidencia clínica sobre curas espontaneas, sin embargo por razones inexplicables no se estudia en profundidad este fenómeno

Pero la amenaza de una enfermedad terminal no es la única calamidad que muchos seres humanos tienen que padecer, porque también existen en esta vida,  otros males no físicos, tan dolorosos e insoportables como una enfermedad, como tragedias inexplicables y pérdidas irreparables que pueden llevar a las personas a no querer seguir viviendo y a anhelar la muerte como una bendición.

Al margen del temor al sufrimiento deben existir otros factores que inclinan a alguien a elegir acelerar su fin de algún modo, mientras otros, en condiciones similares son capaces de seguir luchando por sus vidas aún frente a los peores pronósticos.

¿Cuales son los factores que hacen la diferencia?  Porque no todos los enfermos terminales se suicidan y la gran mayoría lucha hasta el final por sus vidas.

A nadie le gusta pasar por situaciones dolorosas, sin embargo, la actitud frente a los momentos difíciles que depara una enfermedad grave, no es la misma.

Una enfermedad puede estar expresando una emoción reprimida. el órgano comprometido estar revelando un conflicto; y enfermarse puede ser una forma de resolver ese conflicto.

Una enfermedad significa una lección que tenemos que aprender y muchas veces nos indica claramente el camino que tenemos que seguir, lo que no podemos seguir haciendo más y lo que podemos hacer.

Hay casos en que la lucha para recuperar la salud representa para una persona un desafío que le puede dar sentido a su existencia; el sentido que su vida no tenía antes de enfermarse.

Lo que debemos saber es que enfermarse no es necesario, que todos inexorablemente algún día moriremos pero que no necesariamente para morir,  tenemos que estar enfermos.

Me atrevo a decir que las personas suelen morir como han vivido, con la misma actitud, con el mismo espíritu de lucha o sin él;  con la misma esperanza o la misma falta de fe.

Nadie sabe que es la muerte, ni qué es lo que nos espera a todos más allá de la vida; si hay algo o no hay nada; si nos encontraremos o no con nuestros seres queridos que ya han fallecido, si estará Dios esperándonos o si algo de nosotros permanecerá en la naturaleza, en cada flor, en cada hoja, en cada mota de polvo;  si volveremos algún día, o cuál será nuestro destino.

Mientras tanto, ¿qué apuro hay para traspasar el misterioso umbral por más difícil que resulte transitar esta vida?  

Creo que el que de pronto se encuentra en una encrucijada y tiene razones suficientes para elegir desaparecer fisicamente, ha pensado demasiado en la muerte en su vida como una solución y que su instinto de muerte siempre supero su instinto de vida.

Malena