El Simbolismo que ocultan los sueños



Para el Psicoanálisis, los sueños son elaboraciones simbólicas de ideas latentes que expresan deseos reprimidos.

El simbolismo de los sueños representa la deformación ejercida por la censura, de los deseos inaceptables inconscientes.

El contenido manifiesto del sueño no suele tener ningún significado para el sujeto analizado,  que no puede lograr asociar idea alguna a partir de los elementos que aparecen explícitos en su sueño.

Esta imposibilidad de obtener asociaciones de un sueño no es una circunstancia casual sino un fenómeno que tiene un profundo significado racional.

Los símbolos humanos son universales de modo que conociendo las representaciones simbólicas del contenido manifiesto de los sueños se puede llegar a interpretar los deseos inconscientes que se expresan en ellos.

Por lo tanto, es posible para el terapeuta, en algunas circunstancias, conocer el significado latente de un sueño sin intervención del paciente.

Sin embargo, la interpretación que se basa en el conocimiento de los símbolos no es suficiente, ya que no reemplaza a la asociación que puede hacer el mismo paciente, con los datos que proporciona el terapeuta, sobre el significado universal de los símbolos.

Quiere decir, que el conocimiento de los símbolos es el complemento necesario que necesita el paciente para realizar una asociación relacionada con sus deseos inconscientes.

La mayoría de los símbolos que aparecen en los sueños son sexuales, existiendo para estos contenidos gran cantidad  de representaciones que los designan.

Todos los objetos que se asemejan en su forma pueden simbolizar al pene, así como también todos aquellos que tienen la capacidad de penetrar el cuerpo y causar lesiones. 

También, el miembro masculino puede estar representado simbólicamente por objetos por donde sale agua y por los que pueden alargarse como las lapiceras retráctiles o por los que pueden vencer la ley de gravedad, como los aviones, los globos aerostáticos, que simbolizan la erección.

En cuanto a los genitales femeninos, están representados simbólicamente por todos aquellos objetos que tienen una cavidad que puede albergar algo.

Los senos de la mujer son simbolizados por las frutas en general, los cabellos por bosques o matorrales; las golosinas representan el goce sexual y la masturbación por toda clase de juegos, caer en un abismo, tocar el piano, resbalarse, arrancar una rama.

El baile, la equitación, subir una escalera o una rampa, ciertas actividades manuales, y también un accidente violento como ser atropellado por un auto o ser amenazado con un arma representan las relaciones sexuales..

La corbata de nudo es un símbolo masculino y la ropa blanca y el lienzo son símbolos femeninos.  Los animales salvajes representan la excitación sexual masculina y los bajos instintos y el jardín y las flores designan los órganos genitales de la mujer. La llave que abre es un símbolo masculino y la habitación un símbolo femenino.

El simbolismo también aparece en el lenguaje vulgar como por ejemplo para indicar que alguien no está bien de la cabeza se suele decir que “tiene desalquilado el piso de arriba”.

La realidad del simbolismo ha sido demostrada en el mito, la religión, el arte y el idioma, todos ellos factores cargados de símbolos.

¿De dónde proviene este simbolismo? Freud no profundiza sobre su procedencia.   Carl Gustav Jung es el que se encarga de introducir en el Psicoanálisis el concepto de inconsciente colectivo y la idea de arquetipo, que son  construcciones mentales heredadas por todos los individuos, de toda la historia de la humanidad.

Malena
Fuente: Sigmund Freud; Obras Completas; Tomo II; “El Simbolismo en el sueño”. Carl Gustav Jung “Lo Inconsciente”